Transferencias de los marroquíes residentes en el extranjero

Mohamed Ben Chaib, Director general de la BMCE Internacional SA, España

Tras la turca, la inmigración marroquí es la más expandida en todo el territorio europeo. Según cifras publicadas en marzo de 2004 por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de marroquíes en España en situación legal asciende a poco más de 300.000. La comunidad marroquí ocupa, por tanto, la segunda posición después de la concentrada en Francia que cuenta con poco más de 900.000 marroquíes. Les siguen Holanda, Italia, Bélgica y Alemania.

El análisis de los datos estadísticos actuales señala que los marroquíes que residen en España constituyen una población joven y activa, entre los cuales el 40% tiene entre 19 y 44 años, si bien la mayoría ocupa puestos poco o nada cualificados, sujetos al Régimen General aplicado a las personas oriundas de terceros países. Hay que destacar que el 68,59% de los residentes marroquíes en España son hombres, frente al 31,41% de mujeres. Las transferencias de capitales procedentes de los trabajadores marroquíes en el extranjero son particularmente importantes para Marruecos. Representan el 9% del PIB y el 25% de las exportaciones, según las estimaciones publicadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En Egipto, estas proporciones constituyen el 3% y el 16%, y en Túnez el 5% y el 13%, respectivamente. Estas transferencias contribuyen a fortalecer la posición financiera de Marruecos, a través del excedente en la balanza de operaciones corrientes. Desde 2000 estos flujos han registrado un fuerte crecimiento y no hay razón para pensar que la tendencia pueda invertirse.

Según cifras de la Oficina de Cambio Marroquí, los marroquíes residentes en el extranjero (MRE) transfirieron a su país, hasta finales de junio de 2004, 17.192 millones de dirhams frente a los 16.150 millones de dirhams del mismo periodo del año anterior, es decir un incremento del 6,54%. La progresión de los ingresos MRE ha sido latente y se ve reflejada tanto en el ámbito de las transferencias bancarias, que han conocido una mejoría de un 6,5% (+ 689 millones de dirhams), y en el ámbito de los giros postales que se han visto incrementados en un 20% es decir, una subida de 386 millones de dirhams.

Comparadas con la media a finales de marzo de los últimos cinco años –10.800 millones de dirhams–, las transferencias de fondos efectuadas por el colectivo MRE se han ampliado en un 30%. Los ingresos de los marroquíes residentes en España alcanzaron a finales de 2003, más de 3.000 millones de dirhams frente algo menos de 2.000 millones de dirhams del año anterior. No obstante, el volumen real de transferencias sigue siendo difícil de determinar debido a la multitud de vías por las cuales transitan, fuera del circuito oficial, por ejemplo, bancario o postal.

Estas cifras revelan la importancia de la implicación económica de los MRE en Marruecos, que se manifiesta esencialmente en la autofinanciación de las inversiones, así como en el apoyo al proyecto de solidaridad familiar y la contribución a los proyectos de desarrollo local. Las transferencias de los MRE representan más del 16% de los ingresos en la cuenta corriente de las transacciones de la balanza de pagos y permiten, de esta forma, reducir el déficit de la balanza comercial y por ende alimentar los activos exteriores en divisas.

Para canalizar su principal fuente de divisas para el país, los principales bancos marroquíes han abierto agencias y oficinas en países europeos, donde acogen a una parte importante de la población marroquí, como por ejemplo Francia, España, Bélgica, Holanda, Italia y Alemania. Los ingresos en materia de depósitos de los MRE constituyen más de un 30% del total depositado en los bancos marroquíes.