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Co-edition with Estudios de Política Exterior
- El islamismo y la política exterior americana Peter Mandaville
- Túnez en clave política de riesgo y oportunidad Guadalupe Martínez Fuentes
- ¿Qué se juega Turquía en Kobane? Eduard Soler i Lecha
Editorial
Como adelantado del mundo árabe y heredero de una rica historia, el pequeño Túnez mantiene sus promesas políticas, impulsado por el viento de renovación que barrió hace cuatro años el régimen de Ben Ali. Las elecciones legislativas y la primera vuelta de las presidenciales han confirmado la buena salud de la transición democrática. A pesar de los temores de desafección por parte del electorado, finalmente su movilización sin ser masiva fue satisfactoria. El activismo de una plétora de actores parece haber dado sus frutos para que el país levante de nuevo el vuelo hacia el horizonte de la estabilidad política. Túnez se siente orgulloso de su tradición nacional diferenciada como producto de una historia que incorpora la herencia tanto de la Cartago púnica o romana como la de la monarquía háfsida medieval o la común pertenencia al mundo otomano y su contacto con Europa, a veces pacífico, a veces no.
Túnez ha reflexionado ahora sobre su historia y también ha mirado al mundo buscando inspiración en otras experiencias de transición política y de modernización, pacíficas y exitosas. Pero lo ha hecho a sabiendas de que no existen fórmulas mágicas en el ámbito de la transitología; el país ha conseguido así labrarse su propio camino aprovechando sus mejores bazas. Ha profundizado con valor en los debates espinosos y ha salido airoso del lance: modelo político, lugar de la religión en la esfera pública, equilibrio entre libertad y seguridad, justicia transicional… En Túnez se van capeando cuestiones que en otros países han derivado en una extrema polarización social y política y en el colapso del proceso democrático. La parlamentarización del islam político, el debate sobre la inclusión económica y social y la implicación ciudadana, son algunos de los aspectos que demuestran que Túnez apuesta por un modelo inclusivo todavía frágil pero esperanzador. Es pronto para cantar victoria, sobre todo porque la coyuntura económica y el entorno regional pueden perjudicar las aspiraciones democráticas. Túnez no es aun el islote de prosperidad imaginado y sus indicadores macroeconómicos siguen en rojo.
El desempleo entre los jóvenes, las desigualdades territoriales, la política de industrialización o la falta de reforma eficaz del sistema fiscal y financiero, junto con la vulnerable recuperación turística son escollos difíciles. Y por supuesto la deriva terrorista, con grupos como Ansar al Sharia empeñados en torpedear los intereses del Estado y las posibilidades de futuro de todos los tunecinos, valiéndose de la porosidad de las fronteras y de la capacidad de atracción sobre una parte de la juventud que, sin comprender el futuro o sintiéndose excluidos, puede acabar optando por la vía del radicalismo. Prueba de ello es que Túnez es el país que proporcionalmente más ciudadanos tiene combatiendo en las filas yihadistas en Oriente Medio. En silencio, además, hace frente a la oleada de refugiados libios desde 2011. A finales de año podrían llegar a ser dos millones de libios asentados en un pequeño país con fuertes limitaciones en su capacidad de acogida y con un potencial importante para agudizar las tensiones.
La implosión del Estado libio y la dispersión entre todo tipo de grupos de su inmenso arsenal amenaza a los libios, a los tunecinos y a toda esta parte del mundo. El futuro equipo de gobierno deberá llevar adelante reformas difíciles y hacer gala de toda su audacia para no comprometer las expectativas ciudadanas. El fantasma de los antiguos males autoritarios sigue muy presente. Túnez no está aun a salvo de la resaca y el viento puede girarse en su contra. El consenso social y político debe mantenerse a toda costa, es la base del proceso de cambio y la mejor garantía de éxito. Queda mucho por hacer, pero Túnez es la muestra de que los pretendidos excepcionalismos y determinismos que, según los agoreros, acechan a la compatibilidad entre islam, arabidad y democracia, naufragan cuando la ciudadanía y la clase política son capaces de priorizar valores comunes como la libertad y la convivencia. El éxito de la transición democrática de Túnez es el gran ejemplo que todo el mundo árabe necesita.
- En manos del presidente Jordi Pérez Colomé
- Yémen : par-delà la polarisation confessionnelle Laurent Bonnefoy
- Monarquía y gestión securitaria del islam Mohsine el Ahmadi
Inseguridad alimentaria y nutricional: un desafío importante para el mundo árabe
Según la última versión del informe El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo, presentado en octubre de 2014 en la sede la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), los países del norte de África y de Oriente Medio se encuentran en una situación preocupante en la que no se ha hecho ningún progreso en materia de disminución de la inseguridad alimentaria. La situación incluso se ha deteriorado, mientras que a escala mundial la prevalencia de la subnutrición en la población se ha reducido. Según la FAO, entre 1990 y 2014 la proporción de personas malnutridas ha aumentado al pasar del 6,6% al 7,7% de la población, lo que convierte a los países del norte de África y de Oriente Medio en los más expuestos a los riesgos de incremento de la inseguridad alimentaria. Además, una parte de estos países, es muy dependiente de las importaciones en sus aprovisionamientos alimentarios. Estos territorios, de Marruecos a la Penín...
Read moreAfrontar el reto de la desertización en el Magreb
Los ecosistemas áridos proporcionan no solo servicios con valor económico tangible como producción de cultivos y ganado, turismo, agua, protección de cuencas hidrográficas y suministro de energía que garantizan la subsistencia de sus habitantes, sino que también suministran servicios ecosistémicos a las poblaciones locales. En estos ecosistemas, las fluctuaciones de temperatura, viento, disponibilidad de humedad y composición del suelo en distancias muy cortas producen gran diversidad. No obstante, los ecosistemas áridos son muy vulnerables a las consecuencias del cambio climático, como la desertización. La desertización se define como un tipo de degradación del terreno en la que ecosistemas de terreno relativamente seco se vuelven cada vez más áridos, perdiendo sus masas de agua así como la vegetación y la fauna. La desertización es un grave problema ecológico y medioambiental en el mundo, especialmente en las regiones áridas de transición. Presión...
Read moreProyecto ITAN
Pierre Beckouche es profesor de Geografía de la Universidad París y presidente del consejo científico del Colegio Internacional de Ciencias del Territorio (www.giscist. fr). AFKAR/IDEAS ha tenido la oportunidad de reunirse con él el 27 de noviembre en Barcelona, con ocasión de la presentación de los resultados del proyecto ITAN. AFKAR/IDEAS : Preséntenos el proyecto “Análisis territorial integrado de los países vecinos” (ITAN, por sus siglas en inglés), del que es usted coordinador científico. PIERRE BECKOUCHE: El Colegio Internacional de Ciencias del Territorio (CIST) ha sido elegido en la licitación de la Comisión Europea para un proyecto de investigación socioeconómica sobre los países de la política europea de vecindad, de Rusia a Marruecos. Este proyecto está financiado por el programa Red Europea de Observación y Planificación Territorial (ESPON, por sus siglas en inglés), cuyo trabajo se centra en el acondicionamiento del territorio y que ti...
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