Jamila Matar ha desempeñado a lo largo de los últimos años varios cargos en el sector energético en el mundo árabe. Desde su actual puesto como responsable del Departamento de Energía de la Liga de los Estados Árabes, Matar se erige como defensora de las energías renovables e insiste en que para maximizar los esfuerzos y lograr un mayor desarrollo regional es necesario promover la cooperación energética entre los propios países árabes y entre éstos y sus vecinos. Aprovechando su participación en el IV Foro Euromediterráneo de la Energía en Barcelona, AFKAR/IDEAS ha hablado con ella de algunos de los aspectos que centran la actualidad energética mediterránea.

AFKAR/IDEAS: Ahora que la Liga Árabe es un miembro activo de la Unión por el Mediterráneo (UpM), ¿cuál es su punto de vista en cuanto al futuro energético, especialmente sobre el plan solar presentado?

JAMILA MATAR: La UpM es una gran oportunidad para los países árabes en el Sur, así como para los europeos en el Norte, lo que hace importante la coordinación en un sector clave como la energía. No se trata sólo de un plan solar; incluye gas, petróleo, etcétera. Pero las oportunidades que tiene la energía solar son mucho más evidentes porque la zona sur del Mediterráneo tiene abundante energía solar todo el año. Sería una pena desperdiciar una oportunidad así. Por tanto, sería útil introducir un mecanismo de integración entre ambas orillas del Mediterráneo. La orilla norte tiene la experiencia, el conocimiento y la tecnología. La orilla sur tiene el don del sol y enormes terrenos. Todos deberíamos tener como objetivo la coordinación entre ambas orillas.

A/I: ¿Qué futuro ve en la energía eólica o en otras energías renovables en el mundo árabe?

J.M.: En los países árabes siempre se han tenido en cuenta las energías renovables, especialmente en los que no exportan petróleo. Los árabes ricos dependen del petróleo y el gas. Las energías renovables se consideran una de las principales fuentes de energía, debido a la abundancia de sol y viento. La política de la mayoría de los países árabes es diversificar las fuentes de energía y no concentrarse en una sola, aunque abunde. Un buen ejemplo es los Emiratos Árabes Unidos (EAU). Aunque es un país muy rico en petróleo y gas, está tratando de realizar innovaciones significativas como la iniciativa Masdar. Además, muchos países árabes están planteándose el uso de la energía eólica, especialmente Marruecos, Túnez y Egipto.

A/I:: ¿Cree que Egipto está a la cabeza en el uso de las energías renovables, al tener gran cantidad de sol y viento?

J.M.: Se han hecho muchas cosas para diversificar el sector energético egipcio. Se han puesto en marcha numerosos proyectos, por ejemplo en relación con la energía eólica que se emplea en la red eléctrica de Egipto. El ministro de Electricidad y Energía está dedicando muchos esfuerzos a la promoción de este sector.

A/I:: ¿Hay financiación local por parte del gobierno egipcio o emplea también fondos privados de empresas además de fondos multilaterales como, por ejemplo, los del Banco Mundial?

J.M.:De todas partes, y eso es lo bueno del proyecto. Emplean sus propios fondos, pero también aceptan, por supuesto en condiciones especiales, fondos de otros países como España, Japón, Dinamarca y la Unión Europea. Se benefician de todo, ¿por qué no?

A/I:: Respecto al sector energético iraquí, que ha sufrido bastantes daños, ¿cuándo piensa que recuperará toda su capacidad?

J.M.: Se han empezado a tomar medidas serias: se han realizado muchas obras en redes y centrales eléctricas. Una de las principales preocupaciones del país es proporcionar electricidad a los iraquíes de forma ininterrumpida. Irak está trabajando junto a sus vecinos en el sector eléctrico con el objetivo de superar los problemas de los últimos años. Ahora, está implicado en un proyecto de interconexión con Siria y Turquía, además de otros seis países árabes, por un lado, e Irán, por el otro. También está construyendo un gaseoducto que debería llegar a Europa a través de Turquía, un proyecto por el cual el gas egipcio e iraquí atravesará Jordania y Siria para llegar a los mercados europeos.

A/I::Hablemos de otro tipo de energía: ¿qué planes hay en los países árabes en relación con la energía nuclear civil?

J.M.: La cumbre de países árabes ha tomado decisiones importantes respecto al uso pacífico de la energía nuclear, especialmente en la generación de electricidad. Muchos países árabes están trabajando ya en la creación de las infraestructuras, pero es un procedimiento largo. Egipto ya ha empezado, al igual que Argelia, la cooperación con EE UU. Jordania ha firmado acuerdos en este campo con Rusia y Canadá.

A/I:: ¿Piensa que quizás dentro de cinco años habrá algunos Estados árabes que dispongan de energía nuclear para fines civiles?

J.M.: En cinco años creo que no, porque es un proceso que requiere entre siete y 10 años como mínimo; probablemente en 2020.

A/I:: Incluso los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) ya han empezado a interesarse por la producción de energía nuclear.

J.M.: Así es. En el CCG existe un comité especial dedicado a este asunto que está solicitando ayuda técnica al Organismo Internacional para la Energía Atómica.

A/I:: Como ya se ha dicho,existe una interconexión eléctrica entre los países del Mashrek,¿pero hay planes de que la red se extienda al CCG,e incluso a Europa?

J.M.: La interconexión del Mashrek ya está ahí; está funcionando y en ella están incluidas las redes de siete países: Egipto, Siria, Líbano, Turquía, Jordania, Irak y Libia.

A/I:: ¿Ya está todo listo, es decir, las infraestructuras y la voluntad política?

J.M.: Sí, no sólo la voluntad política. El proyecto está ahí y ya hay intercambio de electricidad. Egipto exporta electricidad a Siria, Jordania y Libia, y la importa de ellos cuando es necesario. Se conoce como Proyecto de Interconexión de los Ocho Países, al que se ha unido Palestina.

A/I:: Está bien saber que Turquía también participa, y que ello puede abrir las puertas a los mercados europeos y de la UE, en ambas direcciones.

J.M.: Ahora Turquía está más interesada en la interconexión de la red eléctrica con Europa, es su prioridad. La interconexión con los países árabes está en segundo lugar.

A/I:: ¿Cree que esta cooperación puede desembocar en una cooperación en los sectores del gas y el petróleo, o que puede haber otras infraestructuras que vertebren el Mashrek?

J.M.: Sí, por supuesto. Me gustaría mencionar que uno de los consejos de ministros que trabajan en el marco de la Liga de Estados Árabes es un consejo para la electricidad, y se encarga de todos los proyectos árabes integrados del sector eléctrico. Una de sus prioridades es reunir a todos los países árabes en una misma red. Ahora hay tres grandes proyectos: el del CCG, que estará en funcionamiento en 2010; el de los Ocho Países, que funciona a la perfección; y el de los países del Magreb, que ya están interconectados. Además, las otras zonas van a estar interconectadas en un futuro próximo. La clave es Egipto, porque la conexión de los países del CCG con la conexión del Magreb se llevará a cabo a través de Egipto. Los distintos estudios técnicos en este sentido avanzan muy deprisa. Hay que aumentar la capacidad voltaica de la conexión egipcia con el Magreb. Una vez hecho esto, los países árabes tendrán una red eléctrica unificada.

A/I:: Entonces podrá abrirse al anillo de los países europeos del Mediterráneo. Marruecos puede conectarse con España y Turquía con Europa, de forma que el anillo se cierre en lo que respecta a la energía y la electricidad.

J.M.: Sí, exactamente.

A/I:: ¿Sabe si hay una fecha para la conexión entre el norte y el sur del Mediterráneo, en lo referente a este anillo?

J.M.: No. Había un estudio llamado Med-Ring. Sin embargo, no dispongo de información suficiente sobre los avances realizados. Pero sé que el proyecto existe. Por otra parte, ahora se está hablando más seriamente de la energía solar; parece ser que se le podría dar el impulso necesario para que desempeñe una función en la creación de ese anillo.