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Co-edition with Estudios de Política Exterior
El sector servicios en el Mediterráneo: gran crecimiento liderado por el sector privado
Los países de la zona potencian la participación del sector privado en la financiación, construcción y gestión de las infraestructuras de servicios.
Javier Al Barracín
Como consecuencia del elevado crecimiento demográfico de la región (Marruecos y Argelia tienen cada año en torno a medio millón de habitantes más; Turquía y Egipto en torno a un millón y medio) y de los buenos resultados económicos de varios de los países de la zona, el sector servicios está viviendo un crecimiento como nunca antes había experimentado. Como ejemplo del sector servicios en pleno auge, en este artículo se tratan los campos relacionados con la gestión de infraestructuras y la logística así como el sector salud. La tendencia mayoritaria en esta región desde finales de los años noventa es que los gobiernos de los países con mayor crecimiento económico potencien a todos los niveles la participación del sector privado en la financiación, la construcción y la gestión de las principales infraestructuras de servicios.
Así, en los últimos años, los gobiernos de los principales Estados han fomentado que el sector privado, tanto nacional como internacional, desempeñe un papel creciente en los servicios que, a priori, son competencia del propio Estado. En este sentido, y con las medidas adecuadas, se está consiguiendo atraer a empresas especializadas en la gestión de estas infraestructuras, con gran conocimiento de su sector y que las gestionan con parámetros de mercado. Así, gobiernos como el marroquí, egipcio, turco o jordano han hecho de la implicación de las empresas privadas uno de los principales motores de desarrollo de proyectos clave de ciertos servicios.
El sector logístico
En lo que respecta al sector logístico hay que destacar que el Mediterráneo es, a través del Canal de Suez, la ruta de acceso de la inmensa mayoría de los productos asiáticos con destino a los mercados europeos. Este hecho está haciendo que los principales puertos del Mediterráneo hayan iniciado una carrera estratégica de largo recorrido para convertirse en la puerta de entrada de estos productos al sur de Europa. Así, el Puerto de Barcelona compite con el de Marsella (Francia), Tánger Med (Marruecos), Port Saïd (Egipto) y la zona del estrecho del Bósforo (Turquía) por este papel. En este proceso, la mayoría de las autoridades portuarias están dando las concesiones del desarrollo y explotación de las nuevas infraestructuras a manos privadas.
Así, la Tanger Med Special Agency (TMSA), autoridad responsable del nuevo puerto de Tánger, firmó en 2005 un acuerdo con la Autoridad de la Zona Franca de Jebel Ali (Jafza) de Dubai, para la gestión de 140 hectáreas dedicadas a la logística y a actividades de la industria ligera. El objetivo último es atraer mercancías en tránsito desde este estratégico emirato. En esta línea, el Puerto de Barcelona ha firmado en abril de 2008 un acuerdo con TMSA para la gestión de 10 hectáreas con una finalidad similar. El mismo puerto de Tánger Med está desarrollando una terminal especializada para vehículos como puerta de salida al mundo de la mayor parte de la producción de los 400.000 vehículos que Nissan-Renault espera fabricar cerca de Tánger alrededor de 2012. La gestión especializada de esta terminal, concedida a Renault, será licitada en el futuro para que la gestione una empresa logística. Entre las licitantes a este gran proyecto se encontrarán varias empresas españolas.
Dentro de este crecimiento de las instalaciones vinculadas al desarrollo de los puertos, algunas empresas catalanas están consiguiendo importantes proyectos en la zona. Así, la empresa Terminal de Contenidors de Barcelona (TCB), gestora del Muelle Sur del Puerto de Barcelona, una de las principales plataformas logísticas del Mediterráneo, llegó a un acuerdo a finales del año pasado para la puesta en marcha, a finales de 2009, de una terminal de contenedores en Nemrut, cerca de Izmir (Turquía) que supondrá una inversión de más de 51 millones de euros. En su expansión estratégica TCB contempla la gestión de otros puertos de la zona. Así, resultó adjudicataria de la privatización del puerto de Rades (Túnez). No obstante, el gobierno tunecino paralizó la privatización de este puerto por motivos internos.
La también catalana Autoterminal SA, empresa gestora de la terminal de vehículos del Puerto de Barcelona, ha establecido una empresa similar en el puerto de Sebastopol (Ucrania) para abastecer a los florecientes mercados ucraniano y ruso a través del estratégico estrecho del Bósforo. En esta línea, desarrolla actividades similares en un puerto griego. También en este segmento estratégico especializado en el sector automoción de la logística, la empresa Sintax Logística, líder europea en logística y transporte de turismos acabados, se estableció en Marruecos hace menos de tres años y gestiona en la actualidad entorno al 50% de los movimientos de turismos. Esta empresa tiene en estos momentos planes de expansión e implantación en otros mercados estratégicos del área mediterránea.
Gestión de infraestructuras
Referente a infraestructuras terrestres, en pleno desarrollo en Marruecos, Argelia, Egipto o Turquía, las autoridades de los países con mayor grado de apertura internacional están potenciando la participación de empresas con un know-how especializado en el sector. Así, por ejemplo, las nuevas redes de autopistas se plantean ya de pago, mediante la concesión de su gestión a multinacionales. En esta dinámica los gobiernos locales encuentran una importante receptividad en los organismos multilaterales con vocación de desarrollo del sector privado en la zona, como son la Corporación Financiera Internacional, del Grupo Banco Mundial o el Banco Europeo de Inversiones.
Estos organismos tienen entre sus prioridades el desarrollo del sector privado en las economías de la zona, ya sea directamente, mediante la financiación de proyectos a las propias empresas privadas (nuevas instalaciones para ampliaciones de la producción…), o a través de la financiación de las infraestructuras y servicios necesarios para el correcto desarrollo del sector privado autóctono (carretera, ferrocarriles, generación y distribución de energía…). El otro segmento estratégico son las infraestructuras aéreas. Turquía recibe más de 20 millones de turistas; Egipto atrae a más de 10 y espera alcanzar los 12 en poco tiempo; Israel tiene un gran movimiento de pasajeros y mercancías por vía aérea; y Marruecos recibe en torno a seis millones de turistas pero espera alcanzar los 10 en 2010. Todos estos países están llevando a cabo la expansión de sus infraestructuras aeroportuarias.
Y el desarrollo regional de las llamadas low-cost hace que estas previsiones de movimientos se estén logrando antes de lo esperado. Sólo desde Cataluña la proliferación de destinos mediterráneos entre este tipo de líneas ha sido espectacular: en poco tiempo ofrecen vuelos a varias ciudades de Marruecos, Israel y Turquía, y hay planes de mayor crecimiento. Así, aeropuertos como los de Casablanca, Tánger, Trípoli, El Cairo, CSharm El Cheij, Tel-Aviv, Ammán o varios en Turquía están siendo ampliados y modernizados para doblar su potencial de recepción de pasajeros. En este proceso, las autoridades, no sólo están otorgando la construcción de los mismos a empresas especializadas privadas extranjeras (crecientemente empresas egipcias y sobre todo la turca TAV Holding) sino que en algunos casos también la propia gestión del aeropuerto está siendo privatizada.
Uno de los casos más exitosos ha sido el del aeropuerto Queen Alia International Airport de Ammán, Jordania. En 2007 el consorcio privado APD Consortium, formado por Aeroports de Paris, J&P (Chipre), J&P Avacs (Grecia) y varios fondos de Oriente Próximo (ADIC, NOOR y EDGO), consiguió la concesión por 25 años del aeropuerto de la capital jordana.
Desarrollo de las infraestructuras sanitarias
Algo similar sucede con las infraestructuras sanitarias. La creciente urbanización de las sociedades mediterráneas; el crecimiento demográfico autóctono, y en ciertos casos como Marruecos también fruto de la inmigración en tránsito; y el aumento de la esperanza de vida está sometiendo a gran presión sus ya de por sí insuficientes infraestructuras sanitarias. En este sentido, varios de los gobiernos de la zona están apostando, de nuevo, por hacer partícipe al sector privado nacional e internacional en este segmento para satisfacer las necesidades que las instalaciones públicas no pueden cubrir.
Éste es un campo en el que tanto organismos multilaterales como ciertos fondos bilaterales y los propios gobiernos están poniendo más énfasis, debido a su potencial de descontento social. Así, en ámbitos como la consultoría especializada en el análisis de las necesidades sanitarias, el diseño de las infraestructuras, la construcción especializada, su gestión o el equipamiento de las instalaciones se están dando cada vez más posibilidades para empresas extranjeras. De hecho, de forma creciente, empresas públicas y privadas catalanas se interesan por aprovechar estas oportunidades: la catalana UPS ha cerrado un acuerdo con las autoridades marroquíes para la gestión de 13 hospitales en las principales ciudades del país durante 30 años.
En este campo, la presencia catalana y española es incipiente. Las oportunidades son ciertas y crecientes, por lo que empresas españolas especializadas en contratación pública internacional muestran interés, y en algún caso optan, por nuevos proyectos en ciudades como Alejandría (Egipto), por la modernización de hospitales y desarrollo de nuevas infraestructuras sanitarias en Libia o por ciertas privatizaciones en Turquía.