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Co-edition with Estudios de Política Exterior
Cooperación española en Orán
Agricultura, educación, gestión del agua, urbanismo, patrimonio, son algunos campos de la cooperación española.
Jesús Maestro
Orán es la segunda ciudad más importante de Argelia. Tras Argel, Orán se presenta como la más influenciada por la presencia extranjera durante siglos, entre ellas la española. Varias expediciones de los diferentes reinos de la Península Ibérica vieron en esta ciudad un enclave donde asentarse, por muy diversos motivos, especialmente el militar. Castellanos, turcos y franceses se fueron sucediendo en el dominio de Orán. De ellos han quedado vestigios y construcciones, siendo uno de los más renombrados el Fuerte de Santa Cruz, que domina la ciudad. Los otomanos también han dejado su impronta en, entre otros, palacios y baños, aunque la dominación francesa, que acabó en 1962, ha sido la que más huellas ha dejado.
Desde finales del siglo XIX hubo una colonia importante de españoles en la ciudad y en la región. Debemos recordar el último barco de exiliados republicanos españoles –el Stanbrook– que partió de Alicante el 28 marzo de 1939 y recaló en Orán tres días después, donde vivió una auténtica pesadilla ya que las autoridades coloniales francesas no dejaban descender a los pasajeros. En aquellos momentos y hasta la independencia de Argelia la población española en la ciudad y en la región del Oranesado se contaba por decenas de miles de personas. Aún hoy quedan vestigios de ello no sólo en algunas palabras concretas sino en la memoria inmaterial de la ciudadanía autóctona y en el hecho de que algunas personas mayores tienen el castellano como segunda lengua. Argelia es un país prioritario para la cooperación española.
A principios de 2000, tras la década negra de los noventa, se empieza a trabajar en el país con relativa normalidad. A finales de 2003 se abre la Oficina Técnica de Cooperación en Argel, dependiente de la Agencia Española de Cooperación Internacional, hoy AECID (se ha añadido para el Desarrollo). En 2004 se empieza el trabajo con personal sobre el terreno y se identifican dos zonas de actuación: la capital y la región y ciudad de Orán, regiones donde se puede trabajar con un mínimo de seguridad. La elección de la región de Orán responde, por lo tanto, no tanto a cuestiones de nostalgia por la presencia española sino a otros parámetros. La necesidad de llevar a cabo actuaciones en diversas zonas seguras del país es el primero.
El segundo, de más calado, es que la región del Oranesado ofrece un teatro idóneo para implementar diversas actuaciones enmarcadas en los objetivos prioritarios definidos en el Documento de Estrategia País 2005-2008. De hecho es en 2005-2006 cuando se empieza a trabajar realmente en serio en la región. En los campos de la economía productiva y de la creación de empleo se ha puesto en marcha el primer Centro de Facilitación de empresas. Junto con la Fundació Cirem se ha trabajado para que ese centro sea una realidad, como ya lo es un vivero de empresas, con algunas dificultades, pero que va a ser replicado –mejorado– en el resto del país. Se ha conseguido, además, el hermanamiento de dicho vivero con el de Valencia, uno de los principales de España en estos momentos.
En este mismo campo de la economía productiva, se ha dado apoyo a una cooperativa vinícola de Ain Temuchent, a escasos kilómetros de Orán, para que se pusieran en contacto con otras de la DO Ribera del Duero, a través de la Universidad Complutense de Madrid y de la Asociación Tierras Sorianas del Cid. En ese sentido se ha aprobado, con los mismos actores, un plan de actuación más ambicioso de varios años y que contempla todo el ciclo del vino, con el objetivo de realizar unos caldos de calidad y con estándares internacionales. Cabe recordar que la región ha sido vinícola a través de los siglos, y que está falta de una puesta a punto para poder volver a recuperar pasados esplendores. Un paseo por la región, con las antiguas y preciosas cavas de los franceses abandonadas, da una idea de su potencial en este ámbito, tras un pasado reciente nefasto, cuando en los primeros años de la república se arrancaron miles de cepas para plantar patatas.
El resultado fue desastroso. En ese paisaje mediterráneo se trabaja en la identificación de un gran proyecto para los próximos años en relación con el olivo. Dicha identificación tiene por objeto también la mejora de la calidad de la aceituna de mesa y del aceite de oliva, y se enmarca en los planes del gobierno argelino de desarrollo agrícola integral. En ese mismo ámbito se inserta otro proyecto, aún embrionario, en el sector del alcornocal, en la zona oriental de Argelia.En el campo de la agricultura uno de los proyectos más ambiciosos se sitúa en Mascara, a unos 120 kilómetros al sur de Orán.
Se trata de la introducción del modelo Líder de desarrollo rural (europeo) en una daira (municipio) de la región de Mascara, concretamente en El Hachem. Se puso en marcha hace dos años y es una experiencia piloto que, con el apoyo de las autoridades argelinas, pretende implantar un modelo más participativo y ágil en el campo del desarrollo rural, con un importante enfoque de género. Los problemas son muchos, y las resistencias importantes. No obstante, a lo largo de 2008 y 2009 se va a poner de manifiesto la potencialidad de dicho programa para otras zonas del país. El Oranesado, como muchas otras zonas mediterráneas, tiene un problema evidente de agua. No sólo de caudal, sino también de calidad y de abastecimiento.
En este sentido, la cooperación española pretende trabajar en breve en la explotación sostenible del freático kárstico de Tlemcen. La región posee una costa impresionante, prácticamente virgen. Más allá de los proyectos de desarrollo turístico, la pesca es una de las actividades económicas más importantes. La formación que ofrece la AECID a diversos especialistas oraneses ha sido y es apreciada para la mejora, por ejemplo, de los conocimientos en materia de seguridad y salvamento marítimos y pesqueros.
Existe una multitud de puertos y de amarres, así como de buques, que trabajan en el mar y hacen de él su medio de subsistencia. Además, el gobierno argelino tiene diversos centros oceanográficos a lo largo de todo el litoral. Así, la cooperación española, a través del Instituto Español de Oceanografía, va a trabajar en el proyecto de mejora e investigación del Centro Oceanográfico de Beni Saf. La cooperación española también trabaja en el campo de la educación, especialmente la universitaria. Así, con las agencias de Cataluña y Valencia, se apoya a la Red Vives (asociación de las universidades de los territorios de habla catalana), que tiene un acuerdo con la Conferencia Regional de Universidades del Oeste de Argelia. Además, en el Programa de Cooperación Interuniversitario, lanzado en Argelia a mediados de 2007, diversas universidades de la región reciben apoyo de la AECID gracias a sus convenios de colaboración con centros de estudios de investigación de España.
Pero uno de los ámbitos más ambiciosos en los que se trabaja es el patrimonio, en la propia ciudad de Orán, a través del programa Patrimonio para el Desarrollo. Desde hace algunos años se apoya a la asociación Santé Sidi el Huari de Orán. Al principio se trataba de un pequeño apoyo económico para restaurar unos baños turcos en pleno casco viejo, antiguo barrio español de Orán y de dar cursos de oficios antiguos a jóvenes del barrio. Hoy además se pretende convertirlo en una Escuela Taller también de la AECID (la primera del Mediterráneo), e introducirlo en los programas para la revitalización del barrio, tanto desde el punto de vista puramente patrimonial material, como inmaterial.
Se trata de una tarea para recuperar parte del barrio, hoy degradado, y contribuir a crear trabajo para jóvenes con pocas salidas y con un futuro marginal. Se prevé además la apertura de un polo sociocultural educativo y ciudadano en el barrio. Ello se completa con un acuerdo global con la wilaya de Orán (gobierno regional) para trabajar en diversos ámbitos. Así, desde finales de 2007 se lleva a cabo una Asistencia Técnica a la Dirección de Urbanismo de la wilaya de Orán para orientarlos en la salvaguarda y las actuaciones urbanísticas en los centros históricos. En este sentido se quiere organizar en octubre de 2008 un coloquio Internacional sobre la Rehabilitación y Revitalización Urbana, con el Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Barcelona.
De la misma manera, la exposición “Vivir en el Mediterráneo” del Instituto Europeo del Mediterráneo se instalará en Orán. Conscientes de que es importante la formación reglada en el campo del patrimonio, desde hace un año se imparten los únicos cursos de restauración de patrimonio de todo el país, en el Museo Zabana de Orán. La asociación Restauradores sin Fronteras son los encargados de implementar dichos cursos, que esperemos sean reconocidos en breve por el Ministerio de Educación argelino. El apoyo a la biblioteca médica de Orán y a la revitalización de las asociaciones de mujeres rurales completa el panorama de actuaciones en el Oranesado, una región donde esperamos a otros actores de la cooperación española.