Sostenibilidad en el mar: una visión desde la Barcelona mediterránea

Sostenibilidad en el mar: una visión desde la Barcelona mediterránea
Ana M. Badia Martí (dir.)
Marcial Pons, 2025. 404 pag.
En un momento en que el Mediterráneo se enfrenta a desafíos ambientales, económicos y sociales sin precedentes, la obra colectiva Sostenibilidad en el mar: una visión desde la Barcelona mediterránea, dirigida por Ana M. Badia Martí y coordinada por Milagros Álvarez Verdugo y Laura Huici Sancho, ofrece una reflexión profunda y multidisciplinar sobre la gestión sostenible de los espacios marítimos y es una referencia esencial para comprender las complejidades de la sostenibilidad marina en el contexto mediterráneo.
Uno de sus méritos es su capacidad para combinar profundidad analítica con una vocación aplicada. No se limita a una conceptualización abstracta de la sostenibilidad, sino que la explora en su dimensión operativa, normativa e institucional, poniendo el foco en la interacción concreta entre actores, políticas y espacios marítimos. Esta orientación práctica se hace evidente en los estudios de caso centrados en el puerto de Barcelona, la gobernanza del turismo litoral, o los retos de la pesca sostenible en el Mediterráneo.
La obra, alineada con los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030, descompone el concepto de sostenibilidad marina en clave mediterránea. Estructurada en dos bloques temáticos, el primero examina el Mediterráneo desde las perspectivas geográfica, histórica, jurídica y medioambiental, resaltando su relevancia como espacio de interés global y regional. El segundo se centra en cómo las actividades humanas como el transporte marítimo, la pesca, el turismo y la energía interactúan con los objetivos de sostenibilidad, analizando las tensiones y oportunidades que surgen de esta interconexión.
En el plano jurídico, el libro examina los marcos internacionales que regulan el espacio marino, desde la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CNUDM) hasta los desarrollos recientes en protección de la biodiversidad en zonas más allá de la jurisdicción nacional. En el caso del Mediterráneo, se analiza cómo las dinámicas regionales desafían la coordinación institucional y evidencian desigualdades de capacidad normativa entre los distintos Estados costeros.
Uno de los puntos fuertes del volumen es su aproximación interdisciplinar. A partir de un eje jurídico bien definido, incorpora con naturalidad perspectivas provenientes de la geografía, la economía, la sociología y la ciencia política, lo que permite abordar la sostenibilidad marina desde una mirada compleja y articulada. Lejos de generar dispersión, esta pluralidad de enfoques se traduce en una estructura cohesionada, donde los capítulos mantienen una continuidad temática y metodológica. Se percibe un trabajo editorial sólido y cuidadoso, que consigue tejer una narrativa común sin borrar las especificidades analíticas de cada contribución. En esta línea, el libro evita caer en discursos complacientes sobre el “desarrollo azul” e incorpora lecturas críticas que abordan la tensión entre sostenibilidad ecológica y crecimiento económico, especialmente en contextos donde la actividad humana ha alterado los ecosistemas marinos.
Otro de los logros del volumen es entrelazar escalas de análisis –local, nacional e internacional– en el estudio de los retos marítimos. Por ejemplo, analiza cómo el turismo costero es gestionado desde la administración local barcelonesa, con iniciativas de valorización del patrimonio litoral, pero también cómo esta actividad se inscribe en un marco regulador más amplio, marcado por el derecho derivado de la UE. Del mismo modo, en relación con la energía, se ofrece una mirada que combina la evaluación del impacto ecológico de las distintas formas de producción con el interés estratégico de la UE por convertir los mares y océanos en espacios de innovación tecnológica y despliegue energético. Este enfoque se complementa con una reflexión crítica sobre los modelos de gobernanza basados en la cooperación, esenciales para evitar la fragmentación normativa y asegurar una planificación sostenible y equitativa a escala mediterránea.
Además, la óptica mediterránea del libro, y en particular el anclaje en la realidad de Barcelona, aporta una dimensión espacial concreta que evita la vaguedad de muchos análisis sobre sostenibilidad. Barcelona es presentada como un laboratorio urbano y portuario que condensa muchas de las contradicciones del litoral mediterráneo: es una ciudad abierta al mar, dinámica en términos logísticos y turísticos, pero también expuesta a procesos de sobreexplotación del territorio y transformación intensiva del frente costero. El tratamiento de Barcelona no es, sin embargo, localista, sino que sirve como hilo conductor para discutir políticas europeas, modelos de gobernanza multinivel y estrategias de transición ecológica a escala regional. Este enfoque se acompaña de una reflexión sobre modelos de gobernanza cooperativos, fundamentales para evitar la fragmentación normativa y avanzar hacia una planificación sostenible.
En suma, Sostenibilidad en el mar constituye una aportación relevante y rigurosa al debate sobre la gestión del medio marino en el Mediterráneo del siglo XXI. Su enfoque anclado en el Mediterráneo, su rigor jurídico, su apertura multidisciplinar y su equilibrio entre teoría y práctica la convierten en una referencia clave para quienes estudian o gestionan la sostenibilidad en entornos marítimos. En tiempos en que el mar es tanto una promesa como un campo de disputa, libros como este son esenciales para pensar políticas sostenibles, realistas y socialmente justas.
— Laura Planas, Universitat de Girona