In the last years of the 2010s, the competitive intervention of rival powers in the Syrian crisis escalated into a contest to carve out spheres of geo-political influence in the country.
“La actual ola de violencia no está siendo dirigida ni por Hamás, ni por Al Fatah. Es fruto de la desesperación y de la frustración de la gente, que percibe que no hay ningún tipo de avance”.
Los intereses de Moscú no difieren tanto de Occidente: acepta la idea de una Siria pos-Al Assad, simplemente quiere garantizarse un lugar en ella.
Established after the Libyan Revolution in 2011, UNSMIL has since been aiming to support Libyan national efforts in post-conflict peace-building and transition.
The stories that captives on both sides told of their dramas and adventures give us a vivid picture of that conflict, but it also allows us to experience unexpected economic and cultural exchanges.
Desde la caída de la Yamahiriya, las milicias son a la vez adversarios del poder político y de su brazo armado y fuerzas que ayudan a ese poder en el ámbito de la seguridad.
The Joint Policy Study analyzes and monitors the threat of terrorist groups with a focus on Syria (Daesh, Al-Nusra Front, and Al Qaeda), and the issue of foreign fighters’ recruitment.
With the organization of a workshop on the prevention of radicalization through education, the IEMed takes part in the international conference Madrid + 10.
Arabia Saudí es un instrumento de EE UU, como AQPA lo es de Riad para dominar la región.
La imposibilidad de Libia de convertirse en una nación no se debe al tribalismo, sino que este adquiere fuerza porque el Estado está totalmente ausente.
El impasse actual y la indecisión internacional benefician al EI y a las milicias armadas. La ONU y la UE tienen que replantearse sus objetivos y las formas de llevar a cabo su mediación.
Países como Catar, Emiratos o Egipto han desempeñado un papel fundamental en Libia, hasta tal punto que se habla de una guerra indirecta regional.