Triangulación Unión Europea-Magreb-Asia Pacífico

Tanto para Europa como para el Magreb resulta de especial interés incorporar a Asia Pacífico en todos los ámbitos de sus relaciones.

Manuel Montobbio

En principio, cabe concebir la triangulación como las relaciones, en la realidad y en las percepciones, entre los tres vértices de un triángulo. En el sistema internacional, entre tres actores o grupos de actores. Sin embargo, la triangulación es eso, pero no solo eso: puede implicar o contemplar el uso por parte de un actor de sus relaciones con un vértice del triángulo, u otras fuera del triángulo de otros actores del sistema internacional (v.g. las de España con la Unión Europea, actor supranacional del que forma parte), o su posición en el sistema internacional global, para relacionarse con el otro vértice del triángulo.

Teniendo en cuenta que en el sistema internacional el reto estratégico para todo actor constituye pasar de una posición de influencia, poder y capacidad político, económico, cultural, militar, tecnológico… X a otra Y, de modo que Y > X , de cara al futuro el reto para plantear positivamente la triangulación de la relaciones radica en crear una interacción entre los tres vértices del triángulo que dé lugar a que todos ellos pasen de X, X’, y X” a Y, Y’, y Y”, de modo que Y>X, Y’>X’, Y”>X”; en una dinámica de círculo retroalimentado y virtuoso que configure un juego de suma positiva en que todos ganen. ¿Realidad o planteamiento?

Realidad del planteamiento: la triangulación es, en buena medida, un ejercicio de perspectiva, de introducción de un nuevo paradigma en el pensamiento y la acción internacional. Pues las relaciones internacionales y sus estructuras –desde las embajadas a la compartimentación geográfica de los ministerios de Exteriores o de los estudios académicos– tienden a lo lineal, lo bilateral, cuando la realidad del sistema internacional en la era de la globalización de la sociedad de la información es la de una red compleja en la que los actores internacionales son vértices de múltiples conexiones interrelacionadas, de modo que todo actor internacional tiene la potencialidad, al plantearse la optimización de sus relaciones con otro, de considerar no solo la línea o hilo que le une con éste, sino también con otros que, en triángulo u otra figura geométrica, se unen también con él.

El de la triangulación o pluriangulación constituye, en definitiva, uno de los cambios de paradigma posibles y necesarios para la optimización de la posición internacional de cada actor y del sistema internacional en su conjunto en un juego de suma positiva. Y el reto de cada actor el de constituirse en vértice del mayor número posible de triángulos o figuras geométricas, promoviendo su retroalimentación e interacción positiva, de modo que tenga el mayor valor posible y que su valor frente a otros actores sea también mayor en virtud de sus relaciones y su capacidad de re-relacionar con otros vértices o actores, que su relación con éstos no sea solo una línea, sino la posibilidad de llegar a otra o trazar otra.

Triangulación, como he señalado en otro trabajo más amplio (Triangulando la triangulación España/Europa- América Latina-Asia Pacífico, documentos Cidob, serie Asia, nº 8, Barcelona, diciembre 2004), bilateral o multilateral; política, económica, cultural, de cooperación, de los medios de comunicación o virtual. Una aproximación inicial al triángulo UE/España- Magreb-Asia Pacífico y sus vértices nos puede mostrar a una España profundamente interrelacionada con el Magreb, parte y motor de una Unión comprometida en llevar del papel a la realidad la visión de esa zona de paz, desarrollo y prosperidad compartida y entendimiento intercultural que alienta el Proceso de Barcelona, y que afronta uno de sus retos decisivos en la constitución de una zona de libre comercio euromediterránea y otros mecanismos y programas.

Un Magreb que tiene para España especial importancia estratégica, energética, migratoria y de seguridad, cuya estabilidad y desarrollo están unidos a su propio desarrollo, respecto al que tiene un especial conocimiento y comprensión, capacidad de aportación y compromiso de construcción de un futuro compartido con una UE con la que está necesariamente ligado por la geografía y el interés mutuo. Una España, al mismo tiempo, que hace de la proyección y relación con Asia Pacífico una nueva frontera estratégica de su política exterior, en la que articular un salto hacia adelante frente a la emergencia y creciente gravedad de la región como polo estructurador del sistema internacional global, dotándose para ello de la planificación estratégica y de los instrumentos necesarios.

Prioridad estratégica compartida y asumida por la UE en su conjunto, cuya relación con la región se articula a través del Proceso ASEM, en cuyo seno la posición de España, a diferencia de respecto al Magreb, es de menor intensidad de relaciones que las de otros Estados miembros de la UE. Un Magreb que afronta el reto de su propia construcción e integración operativa, de superación del coste del no-Magreb, de la estabilidad regional y política interna y de las reformas económicas necesarias para el desarrollo y la integración regional, de ofrecer un futuro a una población creciente y una juventud en busca de un futuro mejor.

De articular, en definitiva, el despegue hacia el desarrollo que Asia Pacífico está realizando, y en buena medida ha realizado ya; de aprender y extraer lecciones útiles del mismo. Una Asia Pacífico plural y globalmente transformada en búsqueda de nuevos mercados para vender sus productos y comprar los insumos energéticos y de materias primas necesarios para mantener su desarrollo, producción y consumo; que puede contemplar asimismo el Magreb, en la perspectiva de la zona euromediterránea de libre cambio, como vía privilegiada para el acceso al mercado europeo –al igual que el Tratado de Libre Comercio ha hecho de México vía privilegiada para el acceso al mercado americano.

Una Asia Pacífico unida al Magreb por esa media luna islámica que va de Marruecos a Indonesia, que otorga al norte de África una especial posibilidad de relación cultural hacia Asia, al tiempo que de enriquecimiento mutuo en el seno del mundo islámico y el reto del diálogo intercultural con otras civilizaciones asiáticas, de modo que, como se ha dicho en otros lugares, la mezquita no oculte a la pagoda al mirar hacia Oriente. El punto de partida, al abordar esta triangulación, es la experiencia previa de otras triangulaciones triangulares, especialmente la de la triangulación España/Europa- América Latina-Asia Pacífico.

Preguntas y elementos para una hoja de ruta triangular

A continuación se plantean, sin vocación exhaustiva o sistemática, algunas preguntas y elementos en los ámbitos señalados y a partir de la experiencia apuntada. Pero no todas: hay tantas triangulaciones posibles como trianguladores o planteadores de la triangulación; y la clave para que ésta u otra hoja de ruta se constituya en papel trasladable a la realidad radica en que una masa crítica de actores relevantes siempre creciente se plantee éstas y otras preguntas en los diferentes ámbitos e intente darles respuesta.

Asuma en definitiva el paradigma triangular. Podríamos en efecto, a la hora de triangular, hablar de muchas cosas. Como, en el ámbito político y global, de las posibilidades que para ello podría arrojar la interrelación entre el Proceso de Barcelona y el Proceso ASEM, desde plantear en el primero las posibilidades de relación conjunta UE-Magreb con Asia Pacífico y en el segundo las de acción conjunta UE-Asia Pacífico en el Magreb; promover encuentros conjuntos de ambos foros en sus diferentes formatos y niveles o intercambios entre sus programas e instrumentos, compartiendo experiencias, para la UE, para el Magreb, para Asia Pacífico; estudiar las lecciones que se desprenden del funcionamiento efectivo de ASEAN de cara a potenciar el fortalecimiento de la Unión del Magreb Árabe; del intercambio de experiencias o el planteamiento de programas conjuntos, como ejercicio de triangulación intercultural y de sociedad a sociedad, entre la Fundación Euromediterránea Anna Lindh y ASEF (Fundación Asia Europa), instrumentos en dicho ámbito de cada uno de esos procesos; o la triangulación e interrelación entre la zona de comercio euromediterránea y la desarrollada en Asia Oriental; o, por qué no, la consideración de la experiencia de la Asamblea Parlamentaria Euromediterránea como referente para dotar de un foro o dimensión parlamentaria al Proceso ASEM.

Podríamos también introducir en nuestro diálogo y relación política bilateral con el Magreb o cualquiera de sus países las posibilidades de relación conjunta hacia Asia Pacífico; o con los de Asia Pacífico hacia el Magreb. Y así desde cada uno de los vértices del triángulo. En un sistema internacional en que lo cultural e identitario desempeña un papel creciente y es objeto de diversas iniciativas globales, como la Alianza de Civilizaciones, Occidente corre el riesgo de centrar excesivamente su atención en el Islam, y éste en Occidente; el riesgo, en definitiva, de que la mezquita no deje ver la pagoda, de centrarnos en la exaltación de las diferencias con el otro y no en experimentar las diversas manifestaciones de la misma humanidad compartida.

En ese diálogo intercultural, tanto para Europa como para el Magreb resulta de especial interés incorporar a una Asia Pacífico en la que vive más de la mitad de la humanidad, sin la que cualquier visión del otro y de nosotros mismos resulta incompleta. Del mismo modo, hay que fomentar el conocimiento en el Magreb del proceso de desarrollo asiático, y en particular de ASEAN, y de las lecciones útiles aplicables a su propio proceso; y entre los inversores asiáticos el del Magreb como destino de sus inversiones, en la perspectiva de desarrollo de su propio mercado y como vía de acceso al europeo, y de las posibilidades de triangulación mutuamente beneficiosa con socios o empresas europeas especialmente conocedoras de la región.

Conocimiento mutuo que puede ofrecer a la UE, y en particular a España, interesantes posibilidades de triangulación como centro de ese conocimiento, lugar en que resulta posible aprender simultáneamente sobre la UE y el Magreb para los asiáticos interesados, y sobre la UE y Asia Pacífico para los magrebíes, y desde luego también sobre América Latina. Conocimiento mutuo que en el ámbito académico puede dar lugar a la triangulación interuniversitaria, desde el desarrollo de programas de cooperación interuniversitaria triangular y para la triangulación, a la creación de cátedras sobre la triangulación UE/España-Magreb- Asia Pacífico o programas de becas, de intercambio de años sabáticos, de funcionarios o expertos, o de internships o estancias en estructuras de integración (v.g. Comisión UE-UMA-ASEAN), o visitors programs triangulares.

Al constituir la UE un destino de emigración de importantes comunidades magrebíes y asiáticas y el Magreb un importante punto de paso de flujos migratorios asiáticos hacia Europa, cabe plantearse, en una perspectiva de co-desarrollo, la triangulación de las diásporas. ¿Por qué no plantearse, también, la triangulación de la cooperación al desarrollo, contribuyendo conjuntamente desde Europa y Asia Pacífico al desarrollo del Magreb, en proyectos que combinen el buen conocimiento de la región de los actores europeos de cooperación con la aportación de experiencias relevantes desde Asia Pacífico? ¿Por qué no la triangulación empresarial, promoviendo foros de intercambio de experiencias y relación entre empresas, o la triangulación fiscal, estudiando las posibilidades de que las acciones triangulares de las empresas obtengan beneficios fiscales o de que determinado país se convierta en destino atractivo para la triangulación?

O en los medios de comunicación, de modo que medios asiáticos poco conocedores del Magreb se nutran de información producida por medios europeos, y a su vez nutran a éstos para difundir mayor información sobre Asia en el Magreb, o en los otros sentidos triangulares, de modo que aumente y mejore el conocimiento en cada vértice de los otros dos. O la triangulación virtual, que haga de Internet objeto y terreno de triangulación, sin excluir la creación de un centro de triangulación virtual, referente y soporte para la misma. Si del Magreb volvemos la vista hacia la triangulación España/Europa-América Latina-Asia Pacífico y nos preguntamos por las lecciones y experiencias que ésta nos puede enseñar para la de UE/España-Magreb- Asia Pacífico, procede señalar, en primer lugar, la posibilidad de la triangulación misma y su concreción progresiva.

Al volver la vista atrás, lejos queda aquel sábado de julio de 2000 en que en un brainstorming contrarreloj la triangulación fue incluida como uno de los objetivos del primer Plan Marco Asia Pacífico elaborado por España, planteando la realización de un estudio y la celebración de unas jornadas; lejos su realización y celebración de las primeras jornadas de triangulación en diciembre de 2001, a las que anualmente han seguido otras, y a partir de ahí la constitución del Observatorio Iberoamericano de Asia Pacífico en la web de Casa Asia y tantas otras jornadas, publicaciones e iniciativas que han llevado la triangulación a foros empresariales y diplomáticos, como el Foro España- China o las Cumbres Iberoamericanas.

¿Por qué no, a la luz de dicha experiencia, plantearse iniciar el camino de la triangulación UE/España-Magreb-Asia Pacífico con un estudio o Libro blanco sobre las relaciones triangulares y sus posibilidades de potenciación?. ¿Por qué no celebrar, a partir de éste, unas jornadas de triangulación que convoquen a actores relevantes de los tres vértices en los diferentes ámbitos? ¿Por qué no contemplar la posibilidad de reconstituir una red de estudio y un centro u observatorio de la triangulación UE/España-Magreb-Asia Pacífico en la web? ¿Por qué no, también, plantearse, una vez iniciado el camino y en cierto punto de su evolución, la cuadratura del triángulo o la triangulación de las triangulaciones, relacionando ambas?

Cuadratura que, en el caso de una España cuya esencia no puede entenderse sin el Magreb ni sin América Latina, adquiere interés y sentido en su potencialidad, al relacionar dos áreas de especial presencia y relación histórica con el nuevo polo prioritario y centro de gravedad de Asia Pacífico. ¿Por qué no dar ese salto cualitativo hacia Asia Pacífico triangular y cuadrangularmente, junto al Magreb y América Latina, desde el Magreb y América Latina?. ¿Por qué no animar al Instituto Europeo del Mediterráneo, coeditor de esta revista, a organizar las primeras jornadas triangulares con el Magreb, junto a Casa Asia con la que comparte Barcelona como sede, cuando esta hoja de ruta haya andado parte de su camino, las primeras jornadas intertriangulares o cuadrangulares UE/España-Magreb-América Latina-Asia Pacífico?

Como dice el proverbio chino, con un solo paso se inicia un camino de más tres mil leguas. Basta con dar uno para iniciar el de la triangulación UE/España-Magreb- Asia Pacífico. Pues el camino de la triangulación es como el de aquel soneto de Lope de Vega que comienza trascendente: “Un soneto me manda hacer Violante/ en mi vida me he visto en tal aprieto/ catorce versos dicen que es soneto…” y termina irónico “…burla burlando van trece versos por delante”. Burla burlando vamos triangulando. ¿Queremos darlo?