Interacciones artísticas y competencias interculturales en el Mediterráneo

Jerneja Rebernak

Red Euromediterránea de Jóvenes Artistas

Islam Muhammad

Red Euromediterránea de Jóvenes Artistas

¿Pueden contribuir los jóvenes artistas a lograr establecer un diálogo intercultural en la región euromediterránea? ¿Serán capaces los nuevos planteamientos de la recién creada Unión por el Mediterráneo de crear plataformas de apoyo que permitan innovar e interactuar a los jóvenes artistas de la región? ¿Han creado las actuales políticas culturales aplicadas tanto por las instituciones gubernamentales como no gubernamentales de la región euromediterránea un espacio seguro para impulsar y alentar la creatividad de los jóvenes artistas en dicha región? Basándose en la labor de la sociedad civil y con un presupuesto casi nulo, la Red Euromediterránea de Jóvenes Artistas ha desarrollado una serie de buenas prácticas mediante las que los jóvenes artistas han podido contribuir al establecimiento del diálogo intercultural.

Un proceso informal estable de intercambio de políticas (culturales) puede llevar a una solución de compromiso entre las diversidades políticas, sociales y económicas de las distintas regiones mediante la gestión de un proceso de diálogo que tenga la capacidad de transformar las sociedades democráticas. Impulsar la creatividad a través de las fronteras, permitir la cooperación, construir marcos y conciencias comunes, compartir experiencias y conocimientos, son todos ellos mecanismos que contribuyen a una convivencia pacífica y se convierten en factores clave para el diálogo intercultural. Al aprender del acto de minimizar las clasificaciones y la segmentación en los planteamientos artísticos, así como del propio proceso de transformación, los artistas recrean prácticas de integración positiva y mecanismos de cooperación en su práctica cotidiana. En consecuencia, el arte como práctica de diálogo cultural se convierte en una integración natural en los procesos políticos y en un vehículo de cambios positivos en la sociedad. Sin embargo, ¿cómo se están aplicando las actuales políticas culturales tanto por parte de las instituciones gubernamentales como no gubernamentales de la región euromediterránea de cara a crear un espacio seguro para impulsar y alentar la creatividad de los jóvenes artistas?

Este artículo es un intento de mostrar iniciativas culturales y programas de artistas clave creados por y para la juventud, que actualmente están reforzando el desarrollo artístico en la región euromediterránea. Se ha reconocido la firme necesidad de recalcar las tentativas actuales emprendidas por la sociedad civil en el ámbito del arte y la cultura como un paso para suscitar nuevas reflexiones, lo que se tratará en la segunda parte de este artículo. En ella trataremos de resumir documentos clave tales como las recomendaciones para una política sobre el arte de los nuevos medios y la movilidad artística de cara al futuro.

Tal como se recomendó en las anteriores reuniones de Ministros de Cultura Euromediterráneos,[1] es esencial establecer elementos que alienten y sostengan la creatividad de los jóvenes artistas de la región, y mantener partenariados concretos con la sociedad civil. Sin embargo, sigue existiendo una brecha considerable entre los niveles de desarrollo de los mecanismos de políticas culturares implementados en los países que no son miembros de la Unión Europea y los que integran la Unión. La necesidad de desarrollar una política cultural activa en los países mediterráneos que no son miembros de la Unión Europea resulta esencial para equipararse con los países de la Unión y crear un marco cultural euromediterráneo conjunto.

¿Tuvieron éxito los pasados planteamientos del Proceso de Barcelona de cara a preparar el camino para una colaboración constructiva entre los jóvenes artistas de la región?

El Proceso de Barcelona ha producido una serie de programas que facilitan el intercambio cultural entre los países de la región euromediterránea. La colaboración entre los jóvenes artistas de la región se ha visto sustentada principalmente en el contexto de dichos programas. Fuera de dichos marcos, y cuando se trata de una colaboración directa entre jóvenes artistas de la región, la falta de movilidad y fondos para los jóvenes artistas procedentes del Sur sigue siendo un problema. Tales iniciativas y programas nos han alentado a crear la Red Euromediterránea de Jóvenes Artistas (EMYAN, por sus siglas en inglés),[2] que cuenta con la participación de más de 60 organizaciones de toda la región euromediterránea y actualmente inicia su tercer año de actividad. El objetivo general de la red es proporcionar valiosas oportunidades de interconexión en el ámbito de la potenciación de los jóvenes artistas, promover el valor de las iniciativas impulsadas por artistas, y actuar como voz de los jóvenes artistas en foros en los que se debatan cuestiones de política cultural. Esta red surge como una iniciativa del Sur para incrementar la concienciación de los países que no son miembros de la Unión Europea respecto a su contribución a la hora de reforzar el partenariado euromediterráneo. Con un presupuesto casi nulo, la EMYAN ha logrado casi todos sus propósitos y objetivos generales en los últimos tres años.[3]

¿Serán capaces los nuevos planteamientos de la recién creada Unión por el Mediterráneo de crear plataformas de apoyo que permitan innovar e interactuar a los jóvenes artistas de la región?

Al examinar las conclusiones de la última Reunión de Ministros de Cultura, entendemos que existe la intención de crear ese marco de cooperación bilateral y multilateral, así como una mentalidad positiva, centrada en la prevención de conflictos y el intercambio cultural/artístico. Los ministros de Cultura del partenariado euromediterráneo se reunieron para estudiar la creación de una estrategia cultural euromediterránea conjunta. Sin embargo, las conclusiones de este encuentro deberían integrarse activamente en un modus operandi y no limitarse a mera teoría. Sigue quedando un largo camino por delante de cara a crear programas e intercambios continuos entre los jóvenes artistas de la región.

Hay varios factores clave que deben tenerse en cuenta a la hora de elaborar una nueva estrategia cultural y artística concreta que aborde las necesidades de los jóvenes artistas de la región y sus esfuerzos por crear un espacio pacífico sostenible para la creatividad y la innovación. De ahí la importancia de establecer un programa cultural, el cual desarrollaría y sustentaría las capacidades de los jóvenes artistas, los jóvenes conservadores y activistas de la cultura de la región euromediterránea, fomentando el diálogo intercultural a través del intercambio profesional. Dicho programa debería estimular la cooperación entre los miembros de la sociedad civil y las instituciones educativas, e implicar a la comunidad ofreciendo el desarrollo de capacidades y procesos de interconexión entre los agentes culturales.

El factor educativo: educación informal

La práctica y la experimentación generan mecanismos de expresión, y deben considerarse parte del proceso artístico de creación. El propio proceso de creatividad debe ser tan estimulado y apreciado como las representaciones finales o la exhibición de las obras de arte. A menudo, el acceso a las instituciones de enseñanza artística está limitado a los estudiantes acomodados, con lo cual se impone una barrera a la creatividad, mientras que en los ámbitos periféricos el arte se ve sustentado por medio de estructuras informales de práctica artística en comunidades basadas en los conocimientos tradicionales, pero también abiertas a nuevos potenciales de desarrollo creativo. Al experimentar la diversidad y la creatividad, florece un lento proceso de autorreconocimiento marginal a través de la actividad constante y la predisposición a desarrollar formatos artísticos por medio de una capacitación de base. Asimismo, el uso de las artes y el aprendizaje intercultural crea inspiración para una cultura de paz y esperanza, además de educar de cara a alternativas no violentas para crear una sociedad sostenible, equitativa y armónica.

El factor de los nuevos medios

Las herramientas de los nuevos medios han creado un fenómeno de comunicación global que se ha expandido con rapidez en los últimos años. Consecuentemente, las tecnologías móviles y de los nuevos medios están transformando la recepción de los medios de creación e interpretación. Aun así, una de las principales desventajas infraestructurales en los países del Mediterráneo es el acceso a los medios y las tecnologías digitales. Las tecnologías de la comunicación están permitiendo una conectividad que crea un factor de des-aislamiento en el ámbito cultural de la región euromediterránea. Así, el campo de la práctica artística está más conectado aquí que en ningún otro contexto.

Una de las razones por las que la red EMYAN ha decidido centrarse en las nuevas herramientas tecnológicas y plataformas de interconexión social es debido a su extrema popularidad entre los jóvenes. Dejando aparte los modelos de intercambio del conocimiento de la enseñanza formal, los procesos de comunicación informal de Internet han demostrado haber creado una sociedad de conocimiento de ritmo rápido. Al tratar de superar de algún modo la barrera de la alfabetización, las tradiciones orales se benefician además del despliegue de materiales visuales y auditivos disponibles en la red. Aunque EMYAN se propone convertirse en una voz para el joven artista de la región euromediterránea, también desea constituirse como un espacio de referencia donde los debates sobre política cultural puedan actuar en sintonía con los artífices de las políticas. Mediante la creación de un Festival de Artes Online[4] y la integración de los sistemas de interconexión como plataforma para exhibir obras de arte, la red EMYAN se ha establecido como una iniciativa que permite acceder a una expresión distinta, a menudo invisible en el ámbito de los medios públicos.

La expresión juvenil individual no es el único objetivo del Festival de Artes Online, sino que éste aspira más bien a contribuir en el ámbito de la cooperación cultural en la región euromediterránea. La idea del Festival de Artes Online es alimentar los valores de la coexistencia social y cultural de las culturas del Mediterráneo a través de las tecnologías de los nuevos medios. Uno de los aspectos fundamentales del hecho de permitir una plataforma en la que los jóvenes artistas puedan participar con su creatividad en el ámbito mediterráneo es el fomento del conocimiento, los valores y las percepciones mutuas en dicha región. La EMYAN ha dado un buen ejemplo en el campo de la movilidad virtual y el uso de los nuevos medios en la creación y promoción de obras artísticas de los jóvenes de la región euromediterránea mediante la organización anual de su Festival de Artes Online con un presupuesto casi nulo.

El ámbito de las políticas de los nuevos medios sigue siendo un terreno relativamente reciente, que debería integrarse en las actuales políticas culturales. Un documento que puede resultar útil a los ministros de Cultura son las recomendaciones sobre políticas de arte de los nuevos medios presentadas por la Fundación Asia-Europa en colaboración con la Federación Internacional de Consejos de Artes y Agencias Culturales.[5] Ambas organizaciones intergubernamentales han unido sus fuerzas y han organizado una reunión de expertos para abrir al futuro el ámbito de las políticas de arte de los nuevos medios.

Durante el proceso de elaboración de las recomendaciones, se ha reconocido que «existe una urgente necesidad de llevar los mecanismos de financiación y apoyo al arte de los nuevos medios a un nivel localmente sostenible, e incrementar sustancialmente el respaldo a las colaboraciones internacionales a través de eventos, redes, residencias y producciones». Una de las perspectivas clave derivadas de tales tentativas ha sido también el reconocimiento de las necesidades específicas en relación al arte de los nuevos medios basadas en las condiciones sociales y económicas de cada país. La EMYAN sugiere que dichas recomendaciones se vean respaldadas por los Programas Culturales Euromediterráneos, y enumera dos recomendaciones clave en ese sentido:

  • Las políticas artísticas mediáticas y culturales deberían ser sensibles a la diversidad y el impacto a largo plazo de las redes y organizaciones y, por tanto, reconocer sus necesidades de financiación, en tanto en cuanto sean políticas a largo plazo y de carácter estratégico, antes que basadas en proyectos concretos. Deberían, asimismo, fomentar iniciativas comunes de carácter translocal, al tiempo que invitar a los patrocinadores a colaborar en la construcción de «plataformas comunes» para la documentación del conocimiento, códigos éticos, terminología, recursos, formación y educación, y políticas y prácticas para informar y promover el intercambio intercultural y transnacional, el diálogo y la elaboración de políticas. Esto podría realizarse asimismo respaldando la colaboración entre las plataformas existentes.
  • Las políticas deberían reconocer la tensión creativa entre las prácticas independientes y aquellas que son primariamente respaldadas por el estado, a fin de asegurar que las voces marginadas encuentren un espacio, y que las prácticas que cuestionen los marcos existentes de generación e intercambio de conocimiento —dentro y entre los distintos contextos nacionales y culturales— encuentren un respaldo adecuado. A menudo, en tales situaciones, el papel de las fundaciones que operan a través de las fronteras ha sido crucial. Los organismos de financiación nacionales deberían colaborar con dichas fundaciones, y aprender de ellas.

El factor de la movilidad

Aun en el caso de resultar accesibles, los programas nacionales de movilidad no son transparentes ni resulta fácil acceder a ellos y, en consecuencia, crean un punto ciego tanto para los gobiernos como para la sociedad civil. Debido a la falta de incentivos regionales e interregionales, la movilidad y la cooperación artística están en peligro en la región mediterránea. Iniciativas tales como el programa «STEP beyond» de la Fundación Cultural Europea, el Fondo Roberto Cimetta y el Fondo de Movilidad árabe Safar han permitido a los profesionales del sector cultural atravesar fronteras. Sin embargo, los fondos orientados a la cooperación artística y las producciones culturales no se hallan anclados en mecanismos estables. En este sentido, la EMYAN como red ha mostrado que, como alternativa, la movilidad virtual podría tratarse también como una práctica inclusiva, pero debería reflejarse asimismo en el sector, donde las posibilidades de interconexión, la capacitación y los modelos de interacción cultural deberían abordarse como programas y actividades de y para la sociedad civil.

Uno de los retos es ser móvil, lo cual representa un constante desafío para los profesionales artísticos y culturales que proceden del Sur. Confiamos en que la UpM pueda establecer un nuevo enfoque para encontrar soluciones a los problemas de movilidad. Un reto para la Unión Europea: si los países europeos son serios a la hora de hacer honor a su ratificación de la Convención sobre Diversidad Cultural de la Unesco y el respaldo a la fructífera creación de la Unión por el Mediterráneo, deben hacer más flexibles, transparentes y homogéneos los procedimientos de visados y los permisos de trabajo, así como el acceso generalizado de los artistas al mercado europeo.[6] Entre abril y octubre de 2008, el Instituto ERICarts realizó un estudio de seis meses de duración para la Comisión Europea, titulado «La movilidad importa»,[7] sobre los incentivos de movilidad en el sector cultural/creativo en Europa. Dicho estudio ha dado como resultado un programa piloto de movilidad. Asimismo, el estudio incluye una serie de recomendaciones que resultan muy interesantes, que pueden adaptarse a la región euromediterránea de cara a establecer programas productivos de movilidad cultural, y que puede ser útil destacar aquí:

  • Adoptar un enfoque de desarrollo para la movilidad.
  • Adoptar una dimensión de diversidad cultural para la misión global y las actividades de programas y becas de movilidad.
  • Aplicar programas y planes de movilidad que respalden las experiencias de movilidad productiva.
  • Reexaminar la diplomacia cultural y los programas de cooperación cultural internacional.
  • Realizar esfuerzos concertados para abordar la movilidad a nivel europeo.

¿Pueden contribuir los jóvenes artistas a lograr establecer el diálogo intercultural en la región euromediterránea?

El arte proporciona una perspectiva acerca de cómo las personas comunican sus percepciones, sus respuestas y su comprensión del mundo a sí mismas y a los demás. Es una ventana al despliegue en constante evolución de los individuos de cara a intuirse, simbolizarse, pensarse y expresarse independientemente de las barreras de las lenguas y entornos, y con métodos de enfoque perspicaces e inteligentes. El arte no es sólo contemplación, es también un acto, y todos los actos cambian el mundo, al menos en parte. Es realmente importante desarrollar el arte como herramienta para cambiar la realidad, no sólo de los artistas, sino también de aquellas personas receptivas al arte. Los jóvenes que absorban formas de arte diversificadas cambiarán de una forma u otra su perspectiva sobre las cosas (casi siempre es un cambio realmente pequeño, pero realmente importante), su manera de ver la vida y la sociedad.

Los artistas tienen una gran importancia, y sus producciones artísticas tienen un impacto perceptible en sus comunidades. Ser joven ofrece un montón de oportunidades de aprender, expresar y compartir. Ser joven lo convierte a uno en la clave del cambio, si no ahora, sin duda en el futuro. Ver el mundo con sus propios ojos y forjar sus identidades. Ser capaz de comunicar y entender con capacidad de adaptación las nuevas técnicas y métodos, ampliando sus horizontes para la creatividad. El arte ha sido y será el lenguaje más comprensible y común entre las diferentes culturas. Presentamos aquí una lista de buenas prácticas mediante las que los jóvenes artistas han podido contribuir al establecimiento del diálogo intercultural:

Proyecto de Arte Transfronterizo:[8] El Proyecto de Arte Transfronterizo aspiraba a promover el diálogo intercultural en el Líbano, Palestina e Israel mediante la participación de cuatro artistas/intérpretes de la región euromediterránea en un intento de explorar la posibilidad de emplear la expresión artística como medio de abordar las experiencias del conflicto y la guerra, así como —en la medida de lo posible— tratar de establecer relaciones constructivas entre las comunidades afectadas.

No me pongas fronteras:[9] El proyecto «No me pongas fronteras» aspiraba a establecer puentes sólidos de intercambios culturales y colaboraciones entre creadores comprometidos en un esfuerzo artístico, positivo y unificador, pero separados por rígidas fronteras geopolíticas, lo que hace que la circulación de individuos y e ideas resulte tan compleja como esencial.

Mare Nostrum:[10] Jóvenes de 11 países de ambas orillas del Mediterráneo se reunieron en Ghar El-Melh, un pueblo de pescadores mediterráneo de Túnez. Los jóvenes se reunieron para compartir las distintas culturas y patrimonios de los pueblos del Mediterráneo. Los participantes discutieron las similitudes e influencias comunes entre las culturas mediterráneas, a fin de establecer el diálogo intercultural entre la población de la región euromediterránea. Asimismo, abordaron las posibles formas de hacer a las comunidades locales más conscientes de su entorno y más capaces de protegerlo. La interacción entre los propios participantes en este intercambio juvenil y las comunidades locales se visualizó en talleres artísticos de pintura, fotografía, teatro y escultura, además de algo de música improvisada.

Bienal de Jóvenes Artistas de Europa y el Mediterráneo:[11] La Bienal representa uno de los mayores acontecimientos culturales de la región euromediterránea. Se trata de una bienal itinerante que se celebra cada vez en una ciudad euromediterránea distinta desde su inicio en 1985, en Barcelona. Constituye una manifestación multidisciplinar que propone creaciones de siete disciplinas artísticas distintas: artes visuales, artes aplicadas, espectáculo, música, imágenes en movimiento, literatura y gastronomía. El evento dura diez días, en los que se organizan exposiciones, conciertos, espectáculos de danza, representaciones teatrales, sesiones gastronómicas, actos urbanos y lecturas literarias, y donde los jóvenes artistas de toda la región euromediterránea se reúnen en una atmósfera multicultural.

Notas

[1] Conclusiones de la Reunión de Ministros de Cultura de Atenas: http://ec.europa.eu/external_relations/euromed/docs/culture_concl_0508_en.pdf.

[2] Véase http://www.emyan.org.

[3] Propósitos y objetivos de la EMYAN: http://www.emyan.org/main/index.php?option=com_content&view=article&id=143&Itemid=160.

[4] Véase http://www.emyan.org/onlinefestival.

[5] Véase http://www.asef.org/images/stories/publications/documents/ce_2009_minisummit2008policyrec.pdf.

[6] Libro Blanco de la organización Freemuse sobre los problemas de visados, Europa y la movilidad de los artistas: http://freemuse.synkron.com/graphics/Activities/Campaigns/PDF/VisaWhitePaper.pdf.

[7] Véase http://www.mobility-matters.eu.

[8] Véase http://www.euromedalex.org/sites/default/files/Project%20Description_CXB.PDF.

[9] Véase http://www.dontborderme.net.

[10] Véase http://marenostrum.emyan.org/en.

[11] Véase http://www.bjcem.org.