Los encuentros de las redes de periodistas y comunicadoras del Mediterráneo nacieron en 1991 de la mano de la periodista siciliana Nella Condorelli y la periodista catalana Montserrat Minobis. Desde entonces, se han sucedido una serie de reuniones y debates en diversas ciudades mediterráneas en los que, por encima de todo, se ha hablado de libertad, del grado de libertad que ha permitido a sus protagonistas ejercer la profesión periodística y el activismo en comunicación con visión de género. En ese camino de libertad capaz de dar voz a muchas mujeres, a lo largo de estos años, se han tratado multitud de temas alrededor de los ejes centrales de la profesión, en un contexto en el que se han conseguido algunos reconocimientos y avances. Sin embargo, en toda la región mediterránea aún queda mucho por conseguir, y hay que darse prisa.
¡De la libertad, sin duda! De la nuestra, la que disfrutamos o no de jóvenes y de la que tenemos ahora. Del grado de libertad que nos ha permitido llegar a este punto de nuestro viaje personal, en el que, a través del ejercicio de la profesión periodística y del activismo en comunicación con visión de género, nos hemos convertido en mujeres que damos voz a otras mujeres y, por tanto, en un colectivo sororo por la libertad y los derechos de todas las mujeres. De eso trata básicamente lo que nos une a las mujeres periodistas con visión de género del Mediterráneo, de un reclamo de libertad indisolublemente ligado a los derechos humanos de las mujeres. Y para hacer camino en la consecución de estos derechos, hace falta visibilizar a las mujeres en plural, en su diversidad, sobre todo a las que no aparecen en los medios de comunicación y menos aún en las noticias. Se trata de difundir sus trabajos y luchas en todo el Mediterráneo para que podamos conocer con equidad —algo que debería hallarse en todas las formas de expresión de los seres humanos— sus ideas y sus proyectos para cambiar esta región del mundo, culturalmente tan diversa y rica. Un mundo mejor nunca será posible sin ellas, sin nosotras.
Nos basamos en los postulados de los derechos humanos (Declaración de la ONU, 1948), en los de la CEDAW (Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer, 18 de diciembre de 1979) y en los acuerdos de las Conferencias Euromediterráneas, especialmente los de la Convención de Estambul (Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica, 2011), especialmente en su apartado sobre educación y comunicación.
Participar con este artículo en el dossier dedicado a «Las mujeres mediterráneas rompen barreras», número 34 de la revista Quaderns de la Mediterrània, con motivo de la v Conferencia Ministerial Euromed para reforzar el papel de la Mujeres Euromediterráneas, de la mano de su directora, la apreciada y reconocida antropóloga Maria-Àngels Roque, es un placer. La he acompañado como miembro de la Red Mediterránea de Información y Comunicación de Género y de la Red Internacional de Mujeres periodistas y Comunicadoras de Cataluña en la Fundación Anna Lindh, solo en una pequeñísima parte de todo lo que ella y el IEMed hacen en favor del conocimiento mutuo de las mujeres de las tres orillas mediterráneas, en su caso en los ámbitos artísticos, culturales y de comunicación. Siempre hemos estado en sintonía.
Como antigua coordinadora de la primera red y actual vicepresidenta de la segunda, me propongo transmitir lo que defendemos en nuestros debates. Debates que se han centrado básicamente en dos tipos de encuentros, los de mujeres periodistas y comunicadoras del Mediterráneo y los de mujeres periodistas del Mediterráneo en zonas de conflicto. Encuentros que, quizás, no habrían sido posibles sin la implicación de dos de nuestras maestras: la periodista italiana Nella Condorelli, siciliana, y la periodista catalana Montserrat Minobis, que desgraciadamente murió el 11 de mayo de 2019. Ellas fueron las grandes impulsoras de los primeros encuentros de mujeres periodistas del Mediterráneo, Condorelli en Siracusa (Sicilia, 1991), ciudad de un emplazamiento inmejorable con respecto a Túnez, para que fluyeran las ideas a través de un puente de conocimientos mutuos de las realidades de las dos orillas, y Minobis en Barcelona, donde, con motivo de la i Conferencia Ministerial Euromediterránea en 1995, ella y otros colegas consiguieron realizar la jornada «Las periodistas, el Mediterráneo y el futuro » —organizada por la Red Europea de Mujeres Periodistas y la Asociación de Mujeres Periodistas de Cataluña, a las que pude asistir en el Colegio de Periodistas de Cataluña—.[1]
Nuestro objetivo era crear vías de intercambio y colaboración rompiendo el muro de desconocimiento. «Los países de la ribera norte y la ribera sur deben entenderse y dialogar, ya que lo que ocurre en el sur repercute también en el norte y viceversa», son palabras que proponíamos desde el respeto a la diversidad y que surgen en las conclusiones de «Las periodistas, el Mediterráneo y el futuro» (Barcelona, diciembre de 1995) en las que participaron mujeres periodistas de Albania, Argelia, Bosnia, Egipto, Cataluña y Estado español, Francia, Grecia, Israel, Italia, Marruecos, Turquía y Túnez. Eran tiempos sin internet y ordenadores personales, al menos individuales o en los hogares, y el seguimiento se nos hizo difícil, pero nuestros debates se reanudarían presencialmente doce años después.
Las reivindicaciones han seguido su curso a lo largo de los años y en algunos temas hemos avanzado, pero, en otros, incluso, hemos retrocedido. Por tanto, seguimos insistiendo en: el papel de la mujer como agente del cambio social; ver a las mujeres no solo como protagonistas, sino también como fuentes informativas con nuevos espacios en los medios; los derechos sindicales contra la precariedad laboral, que afecta sobre todo a las periodistas, y el establecimiento de rutinas de producción equitativas; la necesidad de directorios, bancos de datos y proyectos editoriales; el impulso a estudios sobre las mujeres periodistas de los países del Mediterráneo con la misma metodología; el trabajo en red y los encuentros presenciales; la formación en talleres y seminarios, etc.
«La lucha por un diálogo real en favor de la paz y los derechos humanos y sociales y por los derechos de las mujeres, como condiciones necesarias para el desarrollo de la región mediterránea». Este fue el objetivo que consensuamos un centenar de participantes de ambas orillas del Mediterráneo en las ii Jornadas de Periodistas y Comunicadoras del Mediterráneo, celebradas en el IEMed (Barcelona, octubre de 2007), con la participación de Palestina, Israel, Turquía, Egipto, Argelia, Italia, Francia, Túnez, Marruecos y Cataluña y España. Bajo el lema «Comunicamos con otra mirada. Un puente para la paz y los derechos humanos», nos comprometíamos a «unir esfuerzos y voluntades para impulsar, a través de internet, un contacto permanente para la transmisión de informaciones que afectan a las sociedades de ambas riberas y que, muy a menudo, se obvian o silencian en los medios de comunicación ». Así pues, trabajamos siempre con los derechos humanos de las mujeres como insignia y, cuando se ha podido, a través de un portal en internet como herramienta específica para esta red de periodistas y comunicadoras mediterráneas, reafirmándonos en la necesidad de cambiar las rutinas de producción de las noticias que refuerzan los estereotipos sobre las mujeres y respondiendo ante los atentados a la libertad de prensa.
Uno de los temas más desgarradores es el que deben afrontar las mujeres periodistas del Mediterráneo que viven en zonas donde hay conflictos. Algunas de estas periodistas han destacado en el papel clave de las mujeres en el desarrollo de los procesos de paz en la zona. Son muchas las mujeres periodistas en el Sur y en el Este del Mediterráneo que quieren alzar la voz, pero son silenciadas en sus países. Se encuentran en el Sáhara y Marruecos, Siria, Líbano, Jordania o Palestina. Vivir en países en conflicto sin posibilidad de denunciar las violaciones a los derechos de las mujeres que se producen a diario, vivir en condiciones de persecución u obligadas a exiliarse, es lo que nos llevó a crear una newsletter, que partía del espíritu de la agenda y las recomendaciones elaboradas durante el Encuentro de periodistas y comunicadoras de países en conflicto en el Mediterráneo (IEMed, Barcelona, septiembre de 2008). Una agenda y unas recomendaciones refrendadas en el iii Encuentro Mediterráneo de periodistas y comunicadoras con visión de género en Marrakech.
La agenda se centraba en dos temas: las leyes de familia y las diferentes violencias que se ejercen sobre las mujeres, tanto las domésticas como las que se viven por los conflictos bélicos, económicos, sociales, etc. Como tareas periodísticas nos proponíamos: publicar alertas informativas; recoger reportajes de historias de vida de mujeres afectadas por los conflictos, desplazadas, refugiadas, activistas por la paz, testigos personales, etc.; recuperar la memoria histórica de las mujeres en cada país, tratando temas como la reparación de daños o las dificultades de la vuelta; promover el día 25 de noviembre contra la violencia de género en los países de la región mediterránea; y, por último, la creación de un premio europeo al medio de comunicación o periodista con el mejor artículo o reportaje sobre la situación de la mujer en el Mediterráneo. Entre las recomendaciones destacaban: resumir la legislación vigente sobre los derechos de las mujeres en los distintos países, mostrando las contradicciones con sus respectivas constituciones y recogiendo la documentación ya existente sobre el tema para requerir a un equipo de juristas la elaboración de todo el material (en Jordania, Siria, Egipto, Líbano y Palestina); elaborar un buscador en internet de periodistas y comunicadoras del Mediterráneo, con la especialidad de cada una; y facilitar a las periodistas y comunicadoras la publicación de reportajes con seudónimo sobre temas prohibidos en sus países.
Dones, periodistes i conflicte a la Mediterrània / Mujeres, periodistas y conflicto en el Mediterráneo / Women, journalists and conflict in the Mediterranean nacía con el objetivo de dar voz a todas estas mujeres y emitir su mensaje a través de internet en ambas orillas del Mediterráneo. Nuestros objetivos eran hablar de temas prohibidos o censurados en el Sur del Mediterráneo como: los abusos sexuales en la familia y el trabajo; los asesinatos por honor; la mutilación genital femenina; la violencia en la familia; los matrimonios convenidos y con niñas menores de edad; la indefensión de la mujer en la justicia, los asuntos matrimoniales y divorcios en sentido político; los casos en las cortes islámicas que no se aplazan para desfavorecer a las mujeres y donde son tratadas injustamente; y la violación de los derechos de las mujeres en todos sus sentidos.
Y se pudo hacer temporalmente, dando la palabra a las mujeres que sufren esas violencias y a las periodistas que quieren denunciarlas, así como dando a conocer la violencia machista que existe en los países de la orilla norte, ejercida por hombres, pero también por instituciones del patriarcado, parte de la judicatura, ciertos partidos políticos, la iglesia… Por eso, los diferentes números de la newsletter recogieron testimonios de mujeres violentadas en sus derechos, e iniciaron un análisis de la legislación para confrontar el tipo de protección legal y las carencias jurídicas.
Difundir la información de las mujeres migrantes magrebíes en el Sur de Europa, la recuperación histórica de las mujeres en los respectivos países, los derechos civiles, las leyes de familia y las buenas prácticas de gobiernos con perspectiva de género, así como la participación de mujeres en elecciones locales, fueron los temas más debatidos y consensuados en la iii Jornada de Periodistas y Comunicadoras del Mediterráneo en Marrakech (Marruecos, octubre de 2008). Fueron temas pensados para reportajes y entrevistas, y una parte de ellos aún hoy siguen en la agenda, como las políticas europeas para relanzar el papel de las mujeres en el Mediterráneo y la actualidad de los derechos humanos en estos países.
Los talleres específicos de libertad de expresión, violencias machistas y tecnologías para aumentar la capacitación de periodistas y comunicadoras en el Mediterráneo, así como el balance de experiencias de información internacional y de buenas prácticas de periodismo con visión de género sobre los países en conflicto en el Mediterráneo nos acercaron al trabajo cotidiano en esa región.
Las jornadas de «Crónicas de mujeres migradas, mujeres fuera de los lugares comunes» nos acercaron el Factor Mujer a la información. El lema del encuentro se preguntaba: «¿Qué nuevo rumbo para la imagen de la mujer en los medios de comunicación del Mediterráneo?» (Roma, marzo de 2011), con debates sobre: las noticias con una perspectiva de género; las experiencias diversas; información, lengua y género en internet; la precarización y la feminización de la profesión, la carrera y el poder; la televisión por internet y la representación de la mujer, la nueva frontera.
Las periodistas y la representación de las mujeres en los nuevos escenarios en el Mediterráneo condujeron el debate hacia los estereotipos de género y la representación en televisión de las «otras». También debatimos sobre la figura femenina en la información sobre el mundo árabe, en series de televisión; las periodistas en lugares de conflicto, una profesión que vivimos peligrosamente; género y derechos humanos o cuando el bien no es noticia; y mujeres migradas y el derecho a informar. En definitiva, tratamos el derecho a la información como instrumento para una visión plural y de representación de la mujer en los medios de comunicación. Una propuesta surgida y todavía hoy por concretar fue trabajar para conseguir una Carta de Periodistas del Mediterráneo.
La violencia contra las mujeres en situación de riesgo; las refugiadas de Oriente Medio y la cobertura jurídica y social de las mujeres después de las revueltas en los países árabes fueron los temas que más nos preocuparon en la reunión de la Red Mediterránea de Información y Comunicación con Visión de Género «Comunicadoras del Mediterráneo: denuncia de las violencias y potenciación de los Derechos Humanos de las Mujeres» (Barcelona, abril 2016). El repaso a temas comunes de actualidad y problemáticas específicas de los avances y retrocesos del periodismo con visión de género y de la situación de las periodistas y comunicadoras, llenó el resto de estas jornadas-reunión de trabajo.
Se podría decir que las conclusiones más destacadas de estos debates para el mundo del periodismo fueron la necesidad de crear un código ético y un código de imagen y la urgencia de aumentar el número de mujeres con mayor rango y posiciones editoriales. En el ámbito político social se estuvo de acuerdo en asegurar que las mujeres sean las principales beneficiarias del espacio público político y, por tanto, es necesario: dar más espacio y tiempo en los medios de comunicación a las mujeres como participantes, expertas, políticas y protagonistas de la sociedad civil; desarrollar la producción y la transmisión del conocimiento sobre igualdad, equidad, mujeres y género; y crear espacios de seguimiento de la evolución de los acuerdos de los estados de la Unión por el Mediterráneo sobre la igualdad local y de la sociedad civil.
Los encuentros de periodistas y comunicadoras del Mediterráneo se han ido sucediendo, en Barcelona, Marrakech, Roma, y otra vez en Barcelona hasta este mismo año.
La comunicación y los Objetivos de Desarrollo Sostenible y Agenda 2030 en el Mediterráneo; los movimientos sociales, de paz y migración en el Mediterráneo; las buenas prácticas de comunicación no sexista; así como la situación profesional de las periodistas, han sido los temas aportados más recientemente en el encuentro «Comunicar el Mediterráneo con mirada feminista», celebrado en el IEMed (Barcelona, 4 y 5 de noviembre de 2021).
Aunque a veces hemos perdido fuelle, el espíritu de reconocimiento mutuo de nuestras culturas, de nuestras creaciones, es el mismo. Con nuestro impulso y con apoyo institucional, las periodistas del Mediterráneo en red contribuiríamos, sin duda, a una mejora de la vida de las mujeres en nuestros países y, por tanto, a unas sociedades más demócratas y respetuosas con los derechos humanos tanto en el sur y el este como en el norte de nuestro mar.
Recomendaciones
Dado que el derecho a la comunicación debe ser garantizado mediante políticas públicas que aseguren la diversidad y la pluralidad, pedimos a la v Conferencia Ministerial Euromed para fortalecer el papel de las mujeres en la sociedad que haga las recomendaciones y tome las medidas pertinentes para asegurar el papel fundamental de las mujeres periodistas en los medios de comunicación generalistas y facilitar, al mismo tiempo, espacios comunicativos propios y en red para poder desarrollar su labor periodística en el camino hacia la igualdad de hombres y mujeres en la región Mediterránea. Destacan dos conclusiones que son recomendaciones a la vez: a) dar más espacio y tiempo en los medios de comunicación a las mujeres como participantes, expertas, políticas y protagonistas de la sociedad civil, y b) crear espacios de seguimiento de la evolución de los acuerdos de los estados de la Unión por el Mediterráneo sobre la igualdad local y la sociedad civil. Y también tenemos unas propuestas: promover campañas para que no sigan reproduciéndose los estereotipos en ambas orillas del Mediterráneo, y presentar guías y contenidos en todos los procesos educativos de todos los niveles de la educación reglada, desde la educación básica hasta los doctorados, consensuados con las asociaciones de mujeres periodistas y ONG que trabajan en ello.
Pero, ante todo, es necesaria la protección de las mujeres periodistas, comunicadoras y blogueras, que no solo sufren en su día a día las actitudes y violencias machistas generalizadas en nuestras sociedades patriarcales por el hecho de ser mujeres, sino que son perseguidas, también, por su defensa de la libertad de información y, por tanto, por su trabajo para conseguir un periodismo más democrático. Los datos —aportados por la Federación Internacional de Periodistas y los estudios UNESCO 2021— confirman que las mujeres periodistas son las más afectadas por los insultos y el discurso del odio —tres de cada cuatro lo sufren—, así como por las amenazas y la intimidación online, además del acoso sexual en sus entornos laborales. Debemos poder expresarnos sin peligro en todo el Mediterráneo, pero recientemente heamos visto aumentar la violencia contra reporteras y blogueras, y ha llegado a haber detenciones, encarcelamientos y peticiones graves de prisión. Los gobiernos deben comprometerse firmemente a detener esta represión. No hay tiempo que perder.
En los últimos años, con mucho esfuerzo, las mujeres hemos logrado el reconocimiento de algunos derechos en temas familiares y sociales, pero todavía nos faltan muchos, en algunos países, en materia de derechos sexuales y reproductivos o educativos, por ejemplo. Por lo general, en toda la región todavía estamos o bien a medio camino o bien en el inicio de un futuro de equidad e igualdad. Hay que darse prisa.
Notes
[1] Some pioneering women journalists who have been involved in the network, along with Montserrat Minobis and Nella Condorelli, are: Nacéra Benali and Algunas periodistas pioneras que han trabajado en red, aparte de Montserrat Minobis y Nella Condorelli, son: Nacéra Benali y Nadia Aitzai (Argelia), Olga del Río y Maria Teresa Velázquez (Cataluña), Randa Achmawi (Egipto-Palestina), Carla Fibla (España y Marruecos), Isabelle Fougère (Francia), Kawther Salam (Palestina), Emna Soula (Túnez) o Nadire Mater (Turquía). Hay que destacar, también, los nombres de algunas compañeras y algún compañero que han participado en los
diversos encuentros: Sara Bouchetob (Argelia-Bélgica), Lynda Abbou (Argelia), Borka Rudic (Bosnia-Herzegovina), Alícia Oliver, Marta Ayora, Lidia Vilalta y Tona Gusi (Cataluña), Salwa el Aquaji el Gharbi (Cataluña-Marruecos), Rawan Al Basch (Cataluña-Palestina), Abir Fekih (Cataluña-Túnez), Sadia Boudaglia (España-Marruecos), Zakia Lamrini (Marruecos), Jamal Eddin Naji, Hadda Kechon, Leila Chafai, Ibnou Cheikh, Nadia Lamhaidi y Zoubaida El Fathi (Marruecos), Intissar Rachdi (Marruecos-Gran Bretaña), Sahar Talaat (Egipto), Esther de Rosa, Cristina Fraga y Marta Ortiz (España), Lola Fernández (España), Lucia Odriozola (España), Dionysia Vovou (Grecia), Rita Mattei y Arianna Voto (Italia), Haifa Haidar (Jordania), Jumana Haddad y Nariman Shamaa (Líbano), Hayman Kamel (Libia), Alaa Karajeh (Palestina), Marian Galindo (Siria), Asma Fatma Moatamri y Olfa Belhassine (Túnez), y Burcu Karakas (Turquía), entre otras colegas.