Conflicto en Yemen

“Arabia Saudí es un instrumento de EE UU, como AQPA lo es de Riad para dominar la región”, declara este líder huti, portavoz de la Guardia Revolucionaria de Ansar Alá y mediador en las negociaciones de Ginebra.

ENTREVISTA con Alí el Imad por Natalia Sancha (Saná)

Una devastadora guerra asola a los 25 millones de yemeníes que, atrapados entre diferentes frentes, luchan por sobrevivir al embargo y a los bombardeos. Cerca de 5.000 personas han perdido la vida, 25.000 han resultado heridas, 1,3 millones desplazadas y la mitad de la población expuesta a la hambruna, llevando a la ONU a declarar el máximo nivel de emergencia humanitaria en Yemen. El país más pobre de Oriente Medio, que apenas lograba mantener en la época de preguerra unas mínimas infraestructuras, se encuentra hoy al borde del colapso. El cierre de las instalaciones educativas está empujando a miles de menores a convertirse en niños soldados. La tragedia yemení se vive a puertas cerradas, en un embargo mediático impuesto por Arabia Saudí, el país más rico de la región y vecino en la frontera norte.

Dos tándems políticos se oponen en un conflicto tribal alimentado por la injerencia regional. Respondiendo a la más pura Realpolitik, los que hace a penas un año eran enemigos se reúnen hoy en un mismo bando. El expresidente Ali Abdalá Saleh, que abandonó formalmente el poder en 2011 tras 33 años de apoyo de Riad, hoy oculto en Saná, es el aliado de los hutis. Al otro lado, Abd Rabbuh Mansur Hadi, considerado el presidente legítimo por la comunidad internacional y huido a Riad, busca apoyos en el partido Islah (rama yemení de los Hermanos Musulmanes). El enrevesado conflicto yemení que enfrenta a tribus locales como los hutis e Islah, se complica con la entrada de actores regionales. Desde 2004, los hutis y el gobierno aliado a Riad han librado seis guerras. La toma de Saná por los hutis en 2014 provocaba un revés de alianzas dando pie a los frágiles pactos actuales entre hutis-Saleh e Islah-Hadi. Ansar Alá, la rama política y militar huti, impone un férreo control sobre los ciudadanos y las unidades aliadas del ejército yemení.

En el centro y noroeste del país, Ansar Alá se esfuerza por controlar un territorio sin administraciones, ni estructuras ni medios. Serán los líderes tribales quienes suplan en la práctica al gobierno central. El pasado 26 de marzo, la coalición liderada por Arabia Saudí y que conforman nueve países (Emiratos Árabes, Kuwait, Bahréin, Catar, Sudán, Egipto, Jordania y Marruecos, además del apoyo logístico de Estados Unidos y Gran Bretaña) sumaba actores en la guerra para frenar el avance huti con una masiva campaña de bombardeos aéreos. Tras haber destruido en la primera semana la mayoría de los emplazamientos militares del país, la coalición prosigue los destructivos ataques, convirtiendo a los civiles en objetivo de las bombas. A los bombardeos que han hecho de las imágenes de civiles buscando los cuerpos de sus seres queridos bajo los escombros una trágica estampa diaria, se suma un férreo embargo por mar, tierra y aire. El bloqueo mediático es sistemático. La falta de combustible se ha convertido en la principal lacra, inhabilitando la mayor parte de los hospitales e impidiendo que ambulancias o vehículos puedan evacuar a tiempo a los civiles heridos. La falta de agua se traduce en epidemias de dengue y malaria.

EEUU es el actor dominante que defiende el afán de Arabia Saudí por colonizar Yemen

En julio, los hutis sufrían el mayor revés en su avance. Fuerzas de Islah retomaban la ciudad de Adén y parte de Taiz, al sur del país, con el apoyo de tropas saudíes y ejércitos del Golfo. En esa región, los civiles caen bajo el bombardeo de la coalición y de la artillería huti. Con las negociaciones políticas en pleno impasse y un creciente caos en el terreno, Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA) gana territorio en la región de Hadramuth, en el centro del país, al tiempo que cazas norteamericanos bombardean sus posiciones.

AFKAR/IDEAS: ¿Quién es Ansar Alá, social, política y militarmente?

a.e.i.:Ansar Alá es un movimiento social, un proyecto filosófico. Buscamos el establecimiento de un Estado en Yemen, de un movimiento que pueda defender su país con todos los medios legítimos y que represente a todos sus ciudadanos.

A/I: ¿Quién gobierna Yemen hoy?

a.e.i.: Los comités revolucionarios representados en el Consejo Supremo son quienes gobiernan. Están compuestos por figuras políticas tribales revolucionarias de todos los partidos. Las instituciones gubernamentales son las mismas que durante la época de Hadi.

A/I: ¿Defender de quién?

a.e.i.: De la agresión internacional, como EE UU que expande su dominación mundial social, económica y políticamente. Estados Unidos es el actor dominante que defiende el afán de Arabia Saudí por colonizar Yemen.

A/I: Pero en esta fase del conflicto yemení, Ansar Alá se enfrenta a Arabia Saudí o a Estados Unidos.

a.e.i.: Es todo un juego de alianzas. Los saudíes llevan 25 anos interviniendo en este país, no es nada nuevo. Hay una relación directa entre Arabia Saudí, Estados Unidos y AQPA. Arabia Saudí es un instrumento de Estados Unidos, como AQPA [Al Qaeda enla Península Arábiga] es una herramienta en manos de Riad para dominar a los países de la región. La mayoría de los terroristas que participaron en los atentados del 11 septiembre eran de nacionalidad saudí. Los propios medios de comunicación occidentales responsabilizan a Arabia Saudí de fundar, financiar y formar a los radicales. Ahora Arabia Saudí se ha aliado con Abd Rabbuh Mansur Hadi con el apoyo de EE UU, y bajo esa alianza, AQPA está estableciéndose en Yemen. El objetivo principal es ahogar la economía de Yemen y crear un escenario de guerra en nuestro país.

A/I: ¿Quiénes son los aliados regionales e internacionales de Ansar Alá?

a.e.i. Las relaciones entre los poderes mundiales están cambiado. Ya no se trata de uniones basadas en lazos históricos o culturales, sino de acuerdos basados en el interés mutuo. Ansar Alá crea relaciones dentro del mutuo respeto e interés entre ambas partes. Estas incluyen a Irán con quien, a veces, compartimos intereses, pero otras no.

A/I: ¿Dispone Ansar Alá de un apoyo directo de Teherán?

No hay un solo combatiente de Hezbolá enYemen, no es como Siria o Irak

a.e.i.: La presión impuesta por los medios de comunicación dice que hay un apoyo crucial de Irán hacia los hutis. En Ansar Alá estamos de acuerdo con las declaraciones que hace Irán sobre Yemen, pero no por ello hemos recibido apoyo financiero de ninguna clase. Por ejemplo, el famoso barco enviado por Irán que el embargo frenó en las costas yemeníes ha sido un elemento de propaganda. Los iraníes han intentado hacer una leyenda de ese barco, pero, desafortunadamente, a pesar de la propaganda mediática hecha por Irán, la ayuda humanitaria que contenía no era más que comida caducada. No hemos recibido de Irán ni armas ni ayuda. Pero agradecemos cualquier ayuda de cualquier país que pueda salvar a Yemen de esta crisis humanitaria.

A/I: ¿Qué opina de otros actores como la milicia chií libanesa Hezbolá que públicamente ha declarado tener un rol en el conflicto yemení a su lado?

a.e.i.: Eso es también parte de la propaganda mediática. No hay un solo combatiente de Hezbolá en Yemen. No es como Siria o Irak. De la misma manera que no hay un solo combatiente de Ansar Alá fuera de Yemen.

A/I: En los medios se ha descrito Yemen como un conflicto sectario, entre chiíes (los hutis) y suníes (Arabia Saudí).

a.e.i.: El conflicto yemení es cien por cien político, no confesional.

A/I: Según sus palabras, están luchando solos contra una coalición mucho más poderosa y liderada por Arabia Saudí. ¿Cuál es el objetivo de Ansar Alá?

a.e.i.:No estamos luchando solos, el ejército yemení es el principal actor en la lucha, y ni un solo oficial ha desertado del ejército. Ha quedado claro que los objetivos de los bombardeos de la coalición de Arabia Saudí son las infraestructuras públicas y militares, sobre las cuales Ansar Alá no tiene ningún control. Arabia Saudí y EE UU intentan hacer creer que Ansar Alá es el objetivo de los ataques, mientras que van destrozando todas las infraestructuras yemeníes. Durante la participación de Ansar Alá en las negociaciones auspiciadas en Ginebra, todos los partidos yemeníes estaban en el mismo avión excepto Islah y los salafistas (corriente más conservadora del islam) y ello porque están presentes en Arabia Saudí. Al aliarse con el poder de Riad, dejaron clara su posición. El resto de los partidos que estaban en ese avión rumbo a Ginebra compartían un mismo proyecto.

A/I: Dice usted que el ejército yemení está en el bando de los hutis, pero ustedes tienen hombres luchando también. ¿Contra quién luchan?

a.e.i.: Para entender la naturaleza del conflicto aquí, hay que entender que Arabia Saudí y EE UU tienen dos proyectos en Yemen: expandir a AQPA y dividir el país en seis regiones. El conflicto interno se debe a estos proyectos, a esta interferencia extranjera. Nos oponemos a ambos proyectos, y cuando Arabia Saudí sintió la amenaza, decidió intervenir directamente. El conflicto interno, está muy reducido a Taiz, parte de Aden y la periferia de la región de Maareb (al este de la capital yemení). Y no hay que olvidar que Al Qaeda tiene una vasta presencia en Hadramauth.

En Yemen tiene que gobernar una coalición de partidos políticos, incluido Islah

A/I: ¿Con qué fin, según usted, quiere Arabia Saudí expandir AQPA en Yemen?

a.e.i.: Es bien sabido que Arabia Saudí es el principal exportador la ideología conservadora del wahabismo, que se ha convertido en un arma en sus manos, para ejercer influencia política y económica sobre los países vecinos. Con ello intenta debilitarlos para seguir reinando. Es lo que ocurrió en Irak, Siria y recientemente en Egipto. Arabia Saudí ha intentado presionar a Egipto e interferir en sus asuntos internos, a pesar de que es el país más poblado de Oriente Medio. Y cuando los egipcios se negaron, comenzaron los ataques con coche bomba. Es lo mismo que está ocurriendo ahora en Yemen. Disponemos de numerosos documentos y pruebas del apoyo directo de Arabia Saudí en los crímenes cometidos en Yemen, incluidos los ataques indiscriminados contra nuestro patrimonio cultural. Este también es objetivo de los ataques de Arabia Saudí.

A/I: Según sus palabras, el conflicto que tiene lugar en Yemen responde a dinámicas regionales. Sin embargo, los hutis han librado varias guerras desde 2004. ¿No cree que hay también dos proyectos diferentes entre actores yemeníes internos?

a.e.i.: En 2004, libramos varias guerras contra Ali Abdalá Saleh, que estaba respaldado por Riad y EE UU como probaron sus propias declaraciones. En la sexta guerra, Arabia Saudí participó de forma directa. Lo que prueba que había un interferencia detrás, y no se trataba de un asunto puramente yemení. Tuvimos acceso a una carta del monarca saudí en la que dice claramente: “tenemos que acelerar la eliminación de los hutis”. Existe un intento permanente por parte de EE UU y Riad de destruir el proyecto de Ansar Alá. Nuestra lucha interna es solo contra aquellos partidos que tienen relaciones muy estrechas con Arabia Saudí, como el partido Islah y Al Qaeda. Estos son nuestros únicos enemigos internos.

A/I: Menciona usted al presidente Saleh. Al tomar el pulso en las calles yemeníes, da la impresión de que la mitad del país sigue al presidente Hadi, hoy en Riad, y la otra a Saleh, supuestamente en Saná. Los hutis han mantenido las instituciones anteriores en el poder. ¿Cómo puede el actual gobierno de Ansar Alá gobernar y proveer a los ciudadanos en su territorio con un gobierno bipolar?

a.e.i.: La política de Saleh en su última fase fue muy injusta hacia el pueblo. Hadi era su diputado, y gobernó el país de la misma forma que aprendió de Saleh. Y ello alimentando aun más el conflicto, profundizando su dependencia del apoyo externo y fomentando la expansión de AQPA. La revolución del 21 de septiembre en la que participaron diversos partidos políticos, entre ellos Ansar Alá, quería crear un gobierno civil que pusiera fin a la corrupción.

A/I: Entonces si Saleh y Hadi no son presidentes legítimos, ¿quién sería el candidato según Ansar Alá para un gobierno justo?

a.e.i.:Creemos que en Yemen no puede gobernar un partido solo. Tiene que haber una coalición entre los diferentes partidos políticos. Por eso invitamos a todos, incluido Islah, a sentarse en una misma mesa y crear un gobierno para que todos los hijos de Yemen disfruten de un gobierno fuerte.

A/I: Regresa usted de una semana de negociaciones en Ginebra. ¿Puede resumir cuáles han sido los escollos y a qué conclusiones han llegado?

a.e.i.: Bueno, no han participado las dos partes. Desafortunadamente la comunidad internacional ha intentando presionar a los delegados que fueron de Saná, de los cuales el 80% representa a los partidos políticos en Yemen. La presión se orienta para forzarlos a negociar con quien llaman “el gobierno legítimo de Hadi”, y ello recurriendo a métodos poco constructivos. Desafortunadamente el representante de la Unión Europea es uno de los que ha contribuido a las presiones.

A/I: ¿Cuáles son las principales diferencias en el diálogo entre el bloque de Riad y el de Saná?

a.e.i.: Los saudíes se niegan a aceptar que somos los representantes del gobierno actual y quieren que sus aliados sean quienes decidan. Es un intento de legitimarse a sí mismos ante la agresión que infringen a nuestro país, y hacer ver que se están defendiendo de Ansar Alá como si ésta fuera la parte agresora. Y así seguir justificando el embargo y los ataques aéreos.

A/I: La coyuntura actual parece estar estancada. ¿Cómo cree usted que se va a desarrollar la siguiente fase? ¿Ve una solución política o militar?

a.e.i.:Hemos solicitado a la comunidad internacional en Ginebra una tregua humanitaria, lejos de la arena política y fuera del debate de la legitimad o ilegitimidad. Pero Arabia Saudí y Estados Unidos se han negado. Han intentado chantajearnos diciendo que para lograr una tregua humanitaria tenemos que aceptar primero al gobierno que ellos reconocen en Riad.

A/I: ¿Está usted diciendo que los representantes de Estados Unidos se han negado a una tregua humanitaria en Yemen hasta que Ansar Alá acepte el gobierno de Riad?

a.e.i.: Sí.

A/I: ¿Y esto ocurrió entre bastidores en las negociaciones de Ginebra?

a.e.i.: Sí. Nos negaron la entrada al edificio de Naciones Unidas en Ginebra, por lo que las diferentes delegaciones se reunían con nosotros en el hotel. “Estamos en una buena posición y confiamos en una solución cercana”, se despedía optimista a mediados de julio, Alí el Imad.