afkar/ideas
Co-edition with Estudios de Política Exterior
Asociación Ennakhil para la Mujer y el Menor (AEFE)
Según su presidenta, “a pesar de los grandes cambios estructurales y legislativos que ha conocido Marruecos durante la última década, existe una gran disparidad entre hombre y mujer”.
ENTREVISTA con Zakia Mrini por Hichem Ben Yaiche
Zakia Mrini, una mujer de acción, presidenta de la Asociación Ennakhil para la Mujer y el Menor (AEFE), habla de las actividades cotidianas de esta organización en el Marruecos actual. Su sede está en Marraquech pero su radio de acción se extiende a toda la región que la rodea. Gobernabilidad y descentralización tienen una traducción inmediata en la transformación de unas realidades sociales profundas, en las que mujeres y niños son el “centro de la diana”. Testimonio.
AFKAR/IDEAS: ¿Cuáles son las circunstancias que presidieron la creación de su asociación? ¿Y hacia dónde avanza?
ZAKIA MRINI: La creación Ennakhil es el resultado de un largo recorrido de algunas militantes del movimiento femenino marroquí y de los partido de izquierdas. Las fundadoras creen en la idea de democracia, que era atacada en nuestra sociedad mientras los demócratas la reivindicaban como un paso ineludible para el renacimiento de nuestro pueblo, siendo el centro de estas reivindicaciones la mujer marroquí y la causa femenina. El ejercicio de la libertad individual y colectiva, la libertad de expresión, la crítica y la responsabilidad estaban prohibidos y penados, aunque los demócratas habían hecho de ello un preámbulo obligatorio para la gestión de nuestros asuntos públicos y para influir en el destino de nuestra nación. La AEFE nació el 22 de febrero de 1997. Es una ONG regional que se inscribe en la dinámica de la regionalización que ha experimentado nuestro país y en la ampliación del campo de las libertades; una estructura cuyo objetivo es contribuir a la promoción de los derechos de la mujer y del menor.
A pesar de los grandes cambios estructurales y legislativos que ha conocido Marruecos durante la última década, sigue existiendo una gran disparidad entre hombre y mujer en distintos ámbitos. Para participar en la instauración de la igualdad entre sexos, en la integración del factor del género en las políticas nacionales y regionales y, en general, en el desarrollo humano en Marruecos, la AEFE lucha, junto con los demás actores del cambio y del desarrollo, por el reconocimiento de los derechos de los niños y para garantizar a las mujeres: el derecho a la educación, el derecho a la sanidad, el derecho económico, el derecho jurídico y, finalmente, el derecho político.
A/I: En los países en transición política y económica como Marruecos,¿cuáles son las dificultades con que tropieza un actor de la sociedad civil a la hora de ayudar, por así decirlo, a las personas abandonadas a su suerte,que suelen ser las mujeres y los niños?
Z.M.: En Marruecos, todos los actores han calificado de “transición democrática” el recorrido del país desde un periodo caracterizado por la falta de libertad de expresión y por el control casi total de las libertades, hasta un periodo de ampliación del ámbito de la libertad. La sociedad civil, al ser protagonista de los cambios ocurridos, no tiene, y no puede tener de momento la perspectiva suficiente para analizar objetivamente las transformaciones en curso, y ayudar a los abandonados a su suerte, que son las mujeres y los niños. Sin embargo, nuestra asociación desempeña un papel nada desdeñable, tanto a nivel político, al participar en el proceso de cambio democrático, como en las acciones de solidaridad y prestación de servicios en la región de Marraquech-Tensift Al Hauz.
A/I: Actualmente se habla mucho de gobernabilidad y de descentralización. ¿Cómo viven ustedes la realidad de estos conceptos sobre el terreno? ¿Y de qué tipo de ayuda o apoyo se benefician por parte de las instituciones internacionales u otras,PNUD,UE…?
Z.M.: La gobernabilidad puede interpretarse por medio de un gran número de indicadores, que incluyen, entre otras medidas críticas, el Estado de Derecho, la lucha contra la corrupción, la eficacia del sector público, la libertad de opinión y la democracia. En efecto, en Marruecos, la media de la responsabilidad pública alcanza el 39%, mientras que el Banco Mundial establece este umbral en el 54% para los países con renta intermedia/inferior. Nuestro país vive también un fuerte retraso, evidente en el desastroso puesto en la clasificación de desarrollo humano del PNUD; esto último se explica por la debilidad real de los recursos acumulados, por una parte, y por la incapacidad para extraer lo mejor de estos recursos, por otra. Nuestro sistema de gobernabilidad fue eficaz, en el sentido de que consiguió asegurar y garantizar el orden y la estabilidad; pero su aptitud para fomentar la adaptabilidad y el cambio fue y sigue siendo muy débil. El apoyo a nuestras actividades procede esencialmente de los organismos internacionales con los cuales compartimos las mismas convicciones y los mismos valores.
A/I: ¿Cuáles son sus deseos o sus expectativas, en especial en el marco de la cooperación descentralizada, para ampliar su campo de intervención y consolidar su acción de forma duradera?
Z.M.: La cooperación descentralizada es un medio muy importante para promover la asociación entre los países del Mediterráneo. En la AEFE, actuamos en el sentido de consolidar la relación entre el Norte y el Sur, tejiendo relaciones de coordinación con asociaciones y municipios europeos, con el fin de contribuir al desarrollo local y social, al refuerzo de la ciudadanía y la democracia, a la lucha contra la desigualdad, contra la pobreza y la marginación… Esta cooperación descentralizada sigue siendo insuficiente para crear una verdadera estabilidad en la región; debe desarrollarse y ampliarse a otros sectores y ámbitos que estén vinculados con el desarrollo humano y territorial, reforzando a la vez una verdadera voluntad por parte de los europeos, reduciendo los principales obstáculos e implicando a todos los protagonistas –entre ellos, la sociedad civil– en la construcción del desarrollo y de la democracia.
A/I: ¿Cómo evalúa usted su trabajo en favor de las mujeres y los niños en Marraquech, la región donde están establecidos? ¿Tienen vínculos con otras estructuras similares?
Z.M.: En febrero de 2008, celebraremos con nuestros socios 11 años de vida; acabamos de hacer balance de nuestros recursos humanos y de las actividades realizadas con nuestros beneficiarios. Éste es nuestro valor añadido en el desarrollo democrático. La AEFE es una ONG independiente y sin ánimo de lucro, creada en la región de Marraquech-Tensift Al Hauz. Su vocación es contribuir a la promoción de los derechos cívicos y políticos de la mujer y a la protección de los derechos de la mujer y del menor. Para lograr sus objetivos, la asociación ha llevado a cabo proyectos y programas de apoyo al desarrollo con el fin de mejorar las condiciones socioeconómicas, culturales, jurídicas y políticas de las mujeres y los niños con problemas.
La AEFE es miembro fundador de la Red Nacional de Centros de Atención a las Mujeres Víctimas de la Violencia en Marruecos (ANARUZ), que agrupa la intervención de los centros de atención a las mujeres violadas en Marruecos, mantiene un banco de datos sobre la violencia contra éstas, ofrece coordinación y formación continua, y organiza campañas de presión para defender la causa y los derechos de las mujeres en Marruecos. Recordemos que la AEFE era miembro fundador de la Red Nacional para la Integración de la Mujer en el Desarrollo (1998-2000) y de la Red de la Primavera de la Igualdad (2001- 2004). En la actualidad, estas redes se han disuelto.