afkar/ideas
Coedición con Estudios de Política Exterior
- España debe hacer una política dinámica y eficaz en el Mediterráneo José Luis Rodríguez Zapatero
- La economía, incentivo para los cambios sociales Radhi Meddeb
- Túnez: las esperanzas del Proceso de Barcelona Chekib Nouira
Editorial
La construcción europea es cada vez más difícil y más necesaria. Las relaciones internacionales se construyen a veces sobre arriesgadas paradojas. Luego, como el curso de los ríos, acaban por encontrar el mar, que en este caso no es el morir sino el vivir. Pero lo ocurrido en la cumbre europea de Bruselas (16 de junio de 2005) es de tal gravedad que algo deberá pasar. Un conocedor de la construcción europea, Hubert Védrine, lo expresaba así: mientras Europa sigue con su reflexión activa, sigamos adelante con los grandes proyectos.
Aparcar definitivamente los mitos europeos (la Europa superestado, la Europa de las patrias, el gran mercado…) para avanzar con lo que hay. Existen de una parte los proyectos horizontales, ITER, Galileo, vacuna antisida, Airbus, Tren de Alta Velocidad, Ariane… Y los proyectos verticales, consolidación del euro, nueva relación transatlántica; avance del acervo comunitario, relaciones globales con Asia y América Latina; rescate del África subsahariana; papel de Europa en Oriente Próximo; proyección europea en Asia Pacífico… Europa avanza como puede. Gran potencia económica, jurídica, comercial. Crecientes dificultades institucionales, tras el fracaso del tratado. Pero Europa, gran creadora de proyectos, necesita avanzar.
Entre los grandes proyectos destaca uno con atractivo y riesgo para España: la cumbre euromediterránea de Barcelona, 28 de noviembre 2005. El proyecto común para el Mediterráneo sur, puesto en marcha en 1995, tiene en su haber algunos logros y en el debe no pocos incumplimientos. A los 10 años de su puesta en marcha, es urgente reanudar el proceso de modo que los euromediterráneos (pero también los nórdicos, los británicos, el centro alemán) avancen en sus compromisos concretos.
Balance del proceso; relanzamiento de la colaboración; preferencia española por los cinco estados del Magreb: sobre todo Marruecos, Argelia y Túnez; sin olvidar Mauritania y Libia. Inevitable aparición del conflicto saharaui. Fomento de inversiones europeas. Refuerzo mutuo de la relación, por este orden, jurídica, económica, política: si existe una base sólida de relaciones jurídicas y empresariales, será menos problemático que la relación no avance. Y para avanzar será necesario ordenar la actividad, asociativa o societaria de las compañías privadas, de las sociedades civiles del Norte y del Sur. Iniciativas como la hispano- marroquí Tres Culturas, como la francesa Calame; el North Africa Business Development Forum, impulsado desde Barcelona, o el Forum Civil son ejemplos. Hay que reconducir el proceso, centrando los recursos (materiales, pero también humanos) en tres áreas: educación, formación, intercambio cultural.
- Lucha contra el analfabetismo, sobre todo el femenino. Especial atención a los instrumentos: formación profesional e intercambios universitarios.
- Formación no sólo judicial, y de la justicia como tal, secretarios de juzgado hacia abajo. Perfeccionamiento de registros civiles, registros de la propiedad, catastros…
- Tejido cultural: lo anterior avanzará mejor si existe debajo una sociedad civil viva y activa en las dos orillas: revistas, publicaciones, editoriales…
Este tejido necesita tiempo. Muchos intentos se frustrarán: pero aquéllos que arraiguen demostrarán su fuerza. Es este cambiante mundo el que habrá de ordenar Barcelona + 10: entendiendo que una sola parte corresponde a los Estados y otra, decisiva, permanece en la decisión de la sociedad civil y compañías privadas. Si Barcelona + 10 acierta a reformar y modernizar –de modo tangible, no retórico– esas normas para la acción la reunión de jefes de Estado y de gobierno europeos habrá contribuido a que el nombre Barcelona + 10 y la nueva política de vecindad pasen a la historia no sólo como buenos deseos y grandes propósitos. Esa nueva política de vecindad es una pieza clave del proyecto comunitario en la herida pero no muerta Europa 2005.
- Estimular la emergencia económica del Magreb: hacia una integración subregional reforzada Sébastien Abis
- Marruecos preparado para subirse al tren de la globalización Fadel Agoumi
- Los nuevos rostros de la economía argelina Ihsane el Kadi
- Primavera democrática en Oriente Próximo Omayna Abdel Latif
- Notas varias sobre el nuevo terrorismo Darío Valcárcel
- Las libertades en el mundo árabe Mohamed Charfi
- Surámerica y países árabes: hacia el libre comercio Eric Nepomuceno
- El renacimiento del cine en el Magreb Michel Serceau
- Está previsto que en 2005 se celebre un encuentro entre los profesionales del cine para abrir una vía de colaboración Fernando Lara
- Las Jornadas Cinematográficas de Cartago Zeyneb Farhat
- Algunos festivales de cine españoles se están abriendo a las producciones marroquíes Farida Benlyazid